La mirada de Diana Susana Estens de la Garza es transparente y se muestra orgullosa de ser lagunera, por sus venas corre sangre de inmigrantes de España. Su padre nació en ciudad Lerdo, la familia de su bisabuelo de apellido Sterling, procedente de San Francisco y Suiza, se encargó de instalar el reloj de la "ciudad jardín".
Nacida en la ciudad de Torreón, Coahuila, siempre ha estado ligada a temas del medio ambiente y ecología, ya sea desde el activismo personal, la investigación, la pedagogía o desde la trinchera de la función pública en diversas administraciones municipales como directora de Medio Ambiente.
De una familia de ocho hermanos, la mayoría son mujeres: Las mujeres Stens, les llaman sus hijos y sobrinos, por la unidad y la complicidad que les caracterizan.
Egresada de la carrera de Química Farmacobiologa en la Universidad Autónoma de Coahuila, en Saltillo, la vida de Susana ha estado íntimamente ligada al medio ambiente y su personalidad es tan atrayente como los elementos de la naturaleza: Tierra, agua, fuego, aire, éter; elementos cambiantes como la vida misma.
SU EXPERIENCIA
¿Cuál fue el primer acercamiento que tuvo con los elementos de la naturaleza?
Siempre me gustaron la ciencias vivas; en mi carrera me gustaba mucho la bacteriología,la microbiología, los seres vivos. Recién recibida trabajé en el Seguro social y luego me quedé como diez años en mi casa cuidando a mis tres hijos.
Me ofrecieron luego la oportunidad de dar la materia de Ecología en la secundaria del Tecnológico de Monterrey; aunque ya había empezado a dar estas pláticas con grupos de conservación en Torreón, ahí fue donde cobraron importancia muchas cosas en el ámbito de la ciencia, la actividad ciudadana.
¿Quién le transmitió el amor por la naturaleza?
Desde que yo me acuerdo siempre hubo la revista del National Geographic. A mi papá y a mi mamá le gustaba leer.
¿Es más ama de casa que ambientalista?
Fueron diferentes épocas. Cuando mis hijos estaban chicos, salíamos a pasear al parque,donde está el Reloj de Torreón Jardín, salíamos a dar la vuelta. durante algún tiempo me gustó coser y cosía ropa. Me involucré también en la religión en el tema de preparación para mis hijos. Es un ritmo muy intenso que no extraño. si esto es ser hogareña, si lo soy. Hemos sido familia donde hay mucha convivencia.
En esa convivencia, aquí en Torreón se acostumbran las carnes asadas, ¿Le gusta estas reuniones?
Tengo seis meses que decidí hacerme vegana y me ha gustado. Tengo también tres años practicando yoga. Creo que todo son piezas de lo mismo, de creer y pensar en la conservación, de querer contribuir un poco. Migré a este estilo de alimentación, aunque en la casa se siguen haciendo las carnes asadas, cada quien que haga lo que quiera hacer. Lo mío ha sido una evolución,
¿Qué tanto le sentó en su vida la política?
Es complicado. Estar en la función pública es hacer política. Es un trabajo muy demandante que requiere mañana, tarde, noche, fines de semana, pegado al celular: Pero es adictivo también, porque tienes la posibilidad de hacer muchas cosas. A mi me ha tocado estar desde el ámbito de las organizaciones de la sociedad civil, demandando, cuestionado, requiriendo que se hagan cosas. Y luego en el ámbito oficial el querer hacer las cosas, lograr hacer las cosas, pero también sentir la impotencia de no poder lograr todo.
La política puede ser adictiva. ¿Pensó en ir más allá?
Tienes que encontrar tu centro y siempre estar consciente que los cargos son por cuatro años y siempre lo tuve muy claro. Nunca tuve la aspiración de ir más allá, pero si te quedas con ganas de hacer más. Además nadie de mi familia se ha dedicado a la función pública.
¿No es política, pero sí empresaria?
No tengo empresa. Estoy trabajando en un proyecto de calidad del aire, buscando que se pueda tener por medio de internet acceso a calidad del aire en tiempo real, es una carencia importante que tenemos. Se está haciendo en conjunto con el Coecyt, UAdeC, la Secretaría del Medio Ambiente. también estoy colaborando en el IMPLAN y diferentes consejos. Comité del Foro para el Agua 2040, en el patronato del Bosque Venustiano Carranza. Tuve una empresa de residuos electrónicos., pero la gente no asume la responsabilidad.
¿Cuál es su bebida favorita?
El café por las mañanas, para despertar..
¿Y la comida o el platillo que más le gusta?
Como de todo. Las hojas de parra, en mi vida de vegana. En mi vida no vegana, el salmón; la verdad es que el veganismo es difícil ya que todo está basado en plantas
¿Cuál es la música que más le gusta?
Todo el tiempo estoy escuchando música. Ed Sheeran, Elton John, Juan Gabriel, música mexicana. Depende de tu momento. Si estoy sola, toda la que me pongas.
¿Cuáles considera los mejores momentos para Susana Estens?
Cuando acabo de terminar la yoga. Es muy básica y la hago en mi casa. Salimos los fines de semana a observar aves. Tomamos fotos a pájaros, soy mala observadora de aves, me falta desarrollar esa capacidad de observar a detalle.estar en contacto con la naturaleza, con los árboles, las arañitas. Y estar con mis nietos. El tiempo que te das, aquí y ahora. En la medida en que estas bien, es lo que puedes dar a los demás.
¿Cómo se ve en cinco o diez años?
Más yoga, el mismo sistema de alimentación y viajando más. Me gustaría viajar más dentro de México, como la reserva natural de Tamaulipas o a la Huasteca Potosina o de Veracruz; regresar a Chiapas, conocer más de México.
¿A qué se hubiera dedicado de no ser Química farmacobiologa?
Quise ser bióloga
¿Árbol favorito?
Un pirul que planté en su casa y los ahuehuetes.
¿Libros favoritos?
“A river Runs Again”, de Meera Subramanian y “Vintage López”, de Barry López.