El ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, afirmó que el estado "nunca estuvo en quiebra" y que toda la crisis de 2012 se trató de "una venganza política" de Arturo Núñez Jiménez, su sucesor.
- Te recomendamos Granier acusa "daño moral irreversible" por pasar 5 años en prisión Estados
Granier reapareció públicamente tras estar recluido por más de cinco años por el delito de malversación de fondos públicos.
El ex gobernador de Tabasco reconoció haber tenido problemas con la compra de oxígeno al final de su administración, pero negó haber dejado las finanzas en el estado crítico que Núñez Jiménez denunció.
"Al final de la administración tuvimos un problema financiero, en el sentido estricto de que hubo recursos que faltaban específicamente en el sector salud. La federación mandó 700 millones de pesos que yo le dejó a Arturo Núñez, está probado", afirmó.
- Te recomendamos Juez otorga libertad absoluta a Andrés Granier, ex gobernador de Tabasco Policía
En cuanto a los procesos judiciales que le han seguido a él y a quienes fueron sus colaboradores, comentó que a todos les buscaron "hasta por debajo de las piedras" en diferentes juzgados e instancias, pero todos han sido exonerados porque se trató de una simulación.
Aseguró que el crimen organizado amenazó a sus hijos directamente con comandos porque no les dio tregua durante su gobierno, por lo que en su momento tuvieron que retirarse del estado.
En cambio, respecto del secuestro de su hermana Isabel durante 13 días, señaló que habría sido el grupo político de Núñez Jiménez pudo tener interés en la comisión de este delicioso para destruirlo.
OMZI