Acoso sexual y laboral son los que han padecido por años y denunciado solo estudiantes en universidades, pero no solo ellos padecen este calvario, parte de personal administrativo y catedráticos de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), situación que para ellos es aún más severa pues a pesar de ser las víctimas, varios han perdido su trabajo, han caído en depresión y han llegado a pensar en el suicidio.
Sin dar cifras exactas, el rector de la máxima casa de estudios, Guillermo Narváez Osorio, reconoció que son muchos los casos, sin embargo, aclaró que el acoso no es solo de maestros a alumnas, sino también de alumnos a maestros, de alumno a alumno, de servidor administrativo a alumno y son prácticas que se han venido dando desde años atrás.
"A veces somos medios hipócritas y no queremos reconocer las cosas porque pensamos que eso mancha, y no visualizamos el problema, pero mancha más querer ocultar el problema", expuso.
De acuerdo declaraciones de maestros hechas a MILENIO, son más de 20, los casos donde de manera dolosa y falsa, han sido señalados de presunto acoso sexual hacia los alumnos por lo que incluso, algunos han sido despedidos.
Foto: Liliana Collado Calcáneo
Esto salió a la luz con más fuerza después que el pasado 22 de agosto, la Fiscalía General del Estado reveló el caso de trata de personas dentro de esa institución de educación superior dónde los involucrados son estudiantes y actualmente enfrentan un proceso penal por el delito de prostitución ajena, mientras que la víctima recibe apoyo psicológico.
Alumnos acosan a profesores
En el caso de acoso sexual, la alumna Alondra 'N', de la licenciatura en Comunicación de la UJAT, narró a MILENIO, cómo una de sus compañeras de salón acosó a un profesor y cómo el catedrático no accedió a sus pretensiones por lo que la estudiante, de 22 años, acudió a la dirección de la división a reportarlo acusándolo a él del delito de acoso, situación por la que el profesor fue despedido.
Mientras tanto, el catedrático de la División de Educación y Artes, Freddy Hernández Machucho narró cómo en plena pandemia y a pesar de dar solo clases en línea, fue acusado por una alumna también de acoso sexual por no haberle colocado una calificación de 10, esa situación lo llevó a la depresión e incluso, a pensar en el suicidio debido a que además de haber sido desprestigiado en redes sociales, su casa fue baleada y la universidad lo despidió.
Foto: Liliana Collado Calcáneo
"A mí me inventaron dos delitos que yo no cometí por parte de colectivos de alumnos", señaló el catedrático Hernández Machucho quien supone que todo esto fue orquestado por la propia universidad para forzar su despido, "Estando aún enfermo de covid-19 a mí me hicieron un proceso del cual yo no tuve oportunidad de defenderme, ellos simplemente me acusaron de que yo era un acosador, le dieron mucha publicidad en redes sociales, en la radio, en la televisión, incluso en la página de la universidad para lo cual yo no conté con abogado para mi defensa y antes de que terminara el semestre, ellos me dieron de baja en la universidad", señaló.
Aseguró que fue retenido en contra de su voluntad durante cuatro horas en las oficinas de la UJAT donde prácticamente lo obligaron a firmar su renuncia bajo protesta.
Esto, dijo, le ha cambiado la vida, pues al ser señalado de acosador, recibió amenazas en su hogar, a través de redes sociales y hasta sus mismos vecinos lo acusaban de "violador", provocándole esto una grave depresión, pues sus hijos no pueden ingresar a la UJAT por temor a represalias, y él no ha logrado colocarse en otra universidad como catedrático.
Otra historia similar, la vivió la profesora Crystiam Estrada, quien ha dedicado 26 años de su vida profesional a la docencia, sin embargo, fue acosada y perseguida por un alumno y como no hizo caso a sus pretensiones, el joven, en redes sociales y en medios de comunicación la ha acusado de corrupta y de narcotraficante.
La Maestra investigadora de la UJAT, comentó para MILENIO que al empezar el acoso y amenazas desde el 2020, acudió a las autoridades universitarias quienes de inmediato suspendieron al alumno de las materias que ella impartía y se abrió un proceso legal.
Eso provocó la ira del estudiante quien en redes sociales y en medios de comunicación apoyado por un periodista, empezaron una campaña de desprestigio en contra de la investigadora y de su familia, acusándolos de narcotraficantes.
"Al principio me afectó porque los alumnos empezaban a preguntar y yo empecé a llevar mi documentación legal para demostrar mi inocencia y la de mi familia y al ver que no podía, se fue más allá, se fue a sus redes sociales", expuso.
Hasta el momento, la Maestra Estrada Sánchez destacó que en su caso, ha recibido apoyo por parte de las autoridades universitarias quienes intentaron solucionar y buscar un diálogo con el estudiante, citaron a sus padres, pero no hubo voluntad por parte del joven.
Los maestros han acudido a las instancias legales del estado para colocar sus respectivas denuncias, sin que hasta el momento se les haya logrado concluir el proceso que enfrentan y que les ha mermado la tranquilidad laboral, y la estabilidad emocional.
ledz