Por segunda ocasión, la familia de María buscó refugio en un bordo de contención en la avenida Luis Donaldo Colosio en Villahermosa, Tabasco, una laguna con escurrimientos del río La Sierra los inundó.
Duermen y se levantan desde hace una semana en una choza de láminas, lonas, troncos y plástico frente a la peligrosa y transitada avenida.
A principios de octubre, los frentes fríos 4 y 5, los obligó a abandonar su vivienda anegada, un mes después, la historia se repite.
Debajo del dique está su casa inundada, sus cultivos de maíz, yuca y hortalizas se arruinaron, no tienen alimentos y tampoco empleo.
“Muy duro, va a ser muy duro, no nada más para mí, sino para mucha gente va a ser muy duro, porque muchos están sin empleos. Esa es mi casa de ahí de atrás, como observa, está entre el agua y en malas condiciones de mucha agua y mucha lluvia, tenemos tejas rotas, dijo María López
La población de la capital de Villahermosa se encuentra en vilo, ahora por inundaciones de afluentes secundarios y sistemas lagunares que amenazan con una creciente urbana alimentada por los ríos de La Sierra y Pichucalco, afluentes que reciben escurrimientos en la zona norte de Chiapas.
Otra amenaza latente se centra en tres municipios ganaderos y agrícolas (Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca) poblaciones que ya reciben el desfogue de la presa Peñitas.
El edén se sufre como consecuencia de las lluvias de Chiapas generadas por una masa de aire frío que sigue impulsando al frente frío número 11 y que interactúa la depresión tropical ETA.
La capital económica del estado petrolero de Tabasco, está sufriendo estragos con embotellamientos e incertidumbre.
La carretera que comunica a gaviotas sur con torno largo 1ª y 2ª, se convirtió en un río, en este punto, el desbordamiento del río Grijalva superó el metro y medio de altura.
La población acorralada abandona sus casas en cayucos y caminando kilómetros entre el agua mientras protección civil se dice rebasada para atender la emergencia.
“Estamos en la evacuación de mucha gente que quedó atrapada y está esperando a pasar; el tirante de agua subió bastante y no pasan los vehículos, necesitamos vehículos más grandes”, dijo a MILENIO el ingeniero Tovar del Sistema Nacional de Protección Civil.
De cara a la tragedia y entre lágrimas, don Marco Valencia, usó su tractor para rescatar a una familia de las inundaciones, el hombre contó que, jamás en su vida, había estado frente a una eventualidad catastrófica en la que habitantes y autoridades perdieron el control.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció precipitaciones intensas para esta noche de 175 milímetros para la región de los Pantanos, Ríos, Sierra y Centro.
ledz