Óscar Ibáñez Hernández, director Ejecutivo de Junta Central de Agua y saneamiento Chihuahua, dijo en entrevista en Milenio Televisión que a medida que se acerca la fecha de término del acuerdo para aportar agua de las presas del estado a Estados Unidos, el 24 de octubre, no debe haber más extracción del líquido de las presas.
"Una vez que se cierre el ciclo no hay necesidad ni justificación de seguir aportado más volumen de agua, sobre todo porque la capacidad de las presas se encuentran muy bajos con respecto del nivel de almacenamiento con otros años", enfatizó el funcionario.
Agregó que la presa "La boquilla" se encuentra al 30 por ciento de su capacidad y que esa agua se debe de cuidar después del término del acuerdo porque se está entrando en un periodo de sequía.
Subrayó que "el río conchos ha contribuido durante los últimos cinco años con el 46.26 por ciento del total de las aportaciones de agua a Estados Unidos", agregó el funcionario.
Aseguró también que se está extrayendo el máximo volumen y ya no se puede explotar más el río.
El origen histórico del tratado
El Tratado sobre Distribución de las Aguas Internacionales del 44 tiene sus orígenes en el Tratado de Paz, Amistad y Límites (Tratado de Guadalupe-Hidalgo) firmado en 1848. Hay que recordar que en 1812, aprovechando el caos por la Guerra de Independencia de México, emigrantes estadunidenses comenzaron a establecerse en la provincia mexicana de Texas, perteneciente a Coahuila, cuyos límites estaban marcados al sur por el Río Nueces, y colindante con Luisiana en Estados Unidos.
En 1836, los texanos declararon su independencia de México y esta se consumó el 21 de abril al ser derrotado y capturado Antonio López de Santa Ana, en San Jacinto, quien firmó el Tratado de Puerto Velazco reconociendo la independencia de Texas, aunque no era válido por estar en prisión.
Durante nueve años Texas existió como nación independiente y alegaba que sus límites no eran los de su antigua calidad de departamento de la Provincia de Coahuila, sino los supuestos límites de Luisiana, Estados Unidos, que iban del oeste del río Mississippi al norte del Bravo.
Al ser anexada por Estados Unidos en 1845, reclamaron el territorio entre el río Nueces y el río Bravo y se creó la disputa que culminó cuando tropas de Estados Unidos penetraron en territorio mexicano, dando origen a la guerra entre los dos países, obligando a México a aceptar la cesión de gran parte de su territorio, reconociendo los límites sur y occidental reclamados por los texanos.
Así que en 1848 se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, en el cual se estipuló que se formaría una comisión compuesta por comisarios o comisionados nombrados por los presidentes de los dos países, para marcar sobre el territorio los límites entre una y otra nación, dicha Comisión fue la antecesora de la actual Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) creada en 1899, se trata de un organismo de carácter binacional integrado por una sección mexicana y otra estadunidense. Posteriormente, la CILA logró en 1944 la firma del tratado de distribución de las aguas internacionales.
“Animados por el franco espíritu de cordialidad y de amistosa cooperación que felizmente norma sus relaciones; tomando en cuenta el Tratado de Paz, Amistad y Límites entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, firmado en Guadalupe Hidalgo el 2 de febrero de 1848 (…) considerando que a los intereses de ambos países conviene el aprovechamiento de esas aguas en otros usos y consumos y deseando, fijar y delimitar claramente los derechos de las dos Repúblicas sobre los ríos Colorado y Tijuana y sobre el río Bravo (Grande)”, indica el documento firmado en Washington en noviembre de 1944.
La frontera entre México y Estados Unidos es una de las más largas del mundo, se extiende desde Tijuana, Baja California, en el Océano Pacífico, hasta Matamoros, Tamaulipas, en el Golfo de México, con una distancia de 3 mil175 kilómetros. De esa distancia, 2 mil 053 kilómetros son ocupados por el Río Bravo como límite internacional y los mil 084 kilómetros restantes son cruzados por la línea divisoria terrestre al oeste de Ciudad Juárez, Chihuahua, excluyendo el segmento de 38 kilómetros en donde el río Colorado sirve como frontera internacional.
jamj