En la última sesión del 2023 con 31 votos a favor, el Pleno de la LXV Legislatura del Congreso de Oaxaca aprobó la iniciativa de reforma a la fracción II del artículo 7 de la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, para reconocer los ataques con agentes químicos como un tipo de violencia física.
Con esta modificación en la ley, propuesta por el diputado Sesul Bolaños López, ahora quedó establecido en el marco jurídico que la violencia física contra las mujeres es cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma, objeto, sustancia ácida, corrosiva, cáustica, irritante, tóxica, inflamable o cualquier otro agente químico o sustancia que, en determinadas condiciones, pueda provocar o no lesiones, ya sean internas, externas, o ambas.
Los ataques con agentes químicos se definen como el acto de lanzar ácido o una sustancia corrosiva similar en el cuerpo de otra persona, con la intención de desfigurarla, mutilarla, torturarla o matarla, refiere el dictamen aprobado en sesión extraordinaria.
Los tipos más comunes de ácido usados en estos ataques contra mujeres son el sulfúrico, el nítrico y el hidroclórico. Las consecuencias a largo plazo de este tipo de agresión incluyen ceguera, cicatrices permanentes en cara y cuerpo, así como dificultades sociales, psicológicas y económicas de la persona agredida.
¿Cuántas mujeres han sido atacadas con ácido en México?
En México, hasta diciembre de 2020 se tiene el reporte de que 20 mujeres fueron atacadas con ácido, siendo 2018 el año con el mayor número de agresiones, al registrarse siete y en 2019 ocurrieron tres actos de este tipo de violencia.
La Ciudad de México y Puebla registran cinco casos de ataques con ácido cada uno; tres en el Estado de México; Aguascalientes, dos; Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca, Guanajuato, Querétaro y Yucatán, un caso en cada estado.
La edad promedio de las víctimas era de entre 20 y 30 años, y en la mayoría de los casos, sus agresores fueron sus parejas o exparejas.
Debido a este tipo de agresión contra las mujeres, el Congreso de Oaxaca reformó la ley a fin de que este tipo de violencia no quede impune.
IOG