Tlahualilo de Zaragoza, municipio que forma parte de la Comarca Lagunera de Durango y limita al norte y oriente con estado de Coahuila, al sur con el municipio de Gómez Palacio y al oriente con Mapimí.
Cuenta con cuatro puntos turísticos, uno de ellos la Zona del Silencio que es considerada la principal atracción, localizado en la parte norte de la cabecera municipal.
La Zona del Silencio, comprendida entre los estado de Durango, Chihuahua y Coahuila, es un área en donde las ondas de radio no pueden ser transmitidas de manera normal, además de que se caracteriza por su gran concentración de fragmentos de aerolitos, especies endémicas y reptiles únicos en el municipio, así como la existencia de campos magnéticos.
Otra de ellas el Hundido, una falla geológica de aproximadamente 80 metros de diámetro por una profundidad de 80 a 100 metros, ubicado a 13 kilómetros de la cabecera municipal, a donde acude un gran número de excursionistas.
La Cueva del Indio, es otra de las áreas turísticas del municipio, la cual se encuentra ubicada en la parte poniente de la Sierra La Campaña, aproximadamente a 9 kilómetros del panteón municipal y las pinturas rupestres que se encuentran enclavadas en el Altar del Indicio en la Sierra de Tlahualilo a 30 kilómetros de la ciudad, con referencia del ejido Providencia por donde se puede llegar.
Lamentablemente, al igual que en otras zonas del país, también se sufre de vandalismo, pues aseguran los pobladores que en la Cueva del Indio las personas que acudían prendían llantas para alzarse, lo que generó contaminación y manchas de las pinturas.
En la cabecera municipal, se encuentran algunos edificios históricos desde su fundación, algunos de ellos en ruinas y otros que han sido conservados por sus propietarios y por las propias autoridades.
El surgimiento de Tlahualilo empezó en el año de 1863, cuando sus tierras fueron adquiridas por el terrateniente Juan Nepomuceno Flores Alcaine.
Posteriormente las tierras que fueron adquiridas por la Compañía Agrícola de Tlahualilo, que se fundó el 25 de agosto de 1885, quienes solicitaron un permiso para colonizar el territorio, conformando la primera hacienda de nombre La Campaña y posteriormente la Hacienda Zaragoza, que es el nombre original de Tlahualilo.
La compañía estaba conformada por socios españoles y mexicanos, quienes tenía la intención de construir 33 haciendas en donde participaran los trabajadores agrícolas y los empleados de confianza, sin embargo sólo se construyeron 16.
Fue entonces cuando se introdujo el tren a este lugar para poder sacar la producción agrícola y lo que se producía en la fábrica de aceites, que empezó a funcionar en 1886.
Tlahualilo se funda en 1892 con el nombre de Hacienda Zaragoza y es hasta 1936 cuando se cambia el nombre a Tlahualilo de Zaragoza, ya como municipio, fecha en la que el Presidente Lázaro Cárdenas exhortó al entonces Gobernador de Durango para crear el municipio de Tlahualilo.
Edificios a través del tiempo
La llegada de la Compañía Agrícola de Tlahualilo, es quien da surgimiento a la colonización en donde se edifica la fábrica de aceites y de la que actualmente queda un torreón que era la base de uno de los tinacos elevados.
Posteriormente se construyó una capilla de 7 metros por por 14 de largo, a donde llegó en 1894 la Virgen del Pilar y que a la fecha se conserva siendo la patrona del municipio de Tlahualilo.
Debido al crecimiento de la población se fue ampliando hasta llegar al edificio que actualmente ocupa la iglesia.
Actualmente se puede apreciar una de las viviendas conocidas como La Casa Grande, en donde habitaban el Gerente de la Compañía, su familia, así como otros empleados de alto rango, pues la casa contaba con cerca de 60 habitaciones, lugar en el que fue recibido Francisco Villa en 1912, quien estuvo en tres ocasiones en el municipio.
Hoy es propiedad privada y se aprecia su fachada en ruinas, pues manifiestan los habitantes que se requieren más de 3 millones de pesos para su rehabilitación.
Fue en la entonces Hacienda Tlahualilo, donde en 1920 Francisco Villa decide entregar las armas con la presencia de un representante del gobierno, en donde actualmente sólo quedan algunos restos de lo que fue la finca, pues a un costado fue construido un templo bautista y algunas viviendas.
El actual museo comunitario “Laguna del Caimán”, es otra de las propiedades que integraba la Compañía Agrícola de Tlahualilo.
Sergio Ortega Rangel, encargado del Museo, manifiesta que el lugar inicialmente fue un centro laboral y posteriormente en 1936 fue un banco ejidal y del cual todavía se conserva la bóveda, ahora utilizada como una de las áreas del museo en donde se muestran diferentes monedas y billetes.
Debido a que la Compañía Agrícola era de socios españoles, se construyó un redondel que estaba proyectado para ser una plaza de toros, sin embargo, debido a que la compañía cambia de socios en 1888, se deja en el olvido. Actualmente en el lugar se encuentran viviendas.
En la parte sur de Tlahualilo, se ubicaba la estación del tren, que inicialmente se habilitó para sacar la producción de la Compañía, sin embargo poco después también fue utilizado como medio de transporte de los trabajadores.
En la actualidad sólo queda el recuerdo, pues la última corrida del tren fue en 1965 y el lugar fue derrumbado para construir una escuela secundaria y las vías ahora son las calles principales de la ciudad.