El número de muertos por la explosión del 18 de enero de un oleoducto saboteado en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, ascendió a 132, informó este sábado el titular de la Secretaría de Salud de México, Jorge Alcocer .
A 35 días desde la tragedia, el funcionario informó que uno de los cuatro menores que resultaron heridos en la explosión y que era atendido en un hospital de Galveston, Texas, falleció, sin precisar la fecha.
"En Galveston siguen siendo atendidos tres, pero el cuarto falleció", dijo Alcocer a medios de comunicación tras la inauguración de la primera Semana Nacional de Salud 2019 en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
El menor, de 15 años que tenía el 87 por ciento de su cuerpo afectado por las quemaduras, fue trasladado a Galveston el 29 de enero tras una estancia de nueve días en el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de la Ciudad de México.
El funcionario indicó que siguen siendo atendidos 11 heridos por la explosión, los cuales tiene diferentes pronósticos, uno muy grave, cuatro graves, tres delicados y tres estables y recordó que seis fueron dados de alta.
El 18 de enero, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, reventó un oleoducto de hidrocarburo y empezó a sustraer la gasolina.
Al cabo de dos horas, y pese a la presencia del Ejército, que poco pudo hacer para controlar a centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, se registró una fuerte explosión.