En toalla, con tambos vacíos, trastes y montones de ropa sucia, habitantes de colonias populares marcharon en Chilpancingo, Guerrero, para exigir el suministro de agua potable, la cual no les llega desde hace más de tres meses.
La movilización comenzó en la parte sur del primer cuadro de la ciudad, mostrando pancartas en las que exigen un suministro que en estos momentos no puede garantizar la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado para Chilpancingo (CAPACH), porque los puntos de abasto están operando al mínimo de su capacidad.
Tras marchar por las principales avenidas del centro, el contingente, que también forma parte de Antorcha Campesina (AC), llegó hasta la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, donde exigieron que la administración municipal les garantice el suministro aunque sea con pipas.
Dulce Guzmán, quien participó cargando una tina con trastes sucios, relató que vive en la colonia El Huajal, donde ha tenido que comprar pipas de agua, situación que perjudica severamente su economía.
Relató que en su casa viven diez personas, cada mes compra dos pipas de agua pequeñas, de 3 mil 500 litros en 800 pesos, las que antes de la época de estiaje costaban de 300 a 350 pesos.
“O nos bañamos o lavamos trastes. En casa tengo muchos trastes sucios, es un foco de infección, mis nietos se han enfermado”, aseveró.
En la plaza central, los manifestantes permanecieron mostrando pancartas en las que reprochan que para ellos, el agua potable prácticamente es inalcanzable, no solo en la temporada de estiaje.
“Norma Otilia, si ya te vas, deja el agua”, señalaban algunas pancartas elaboradas en cartulinas de color amarillo y naranja.
Aunque la protesta llamó la atención, los colonos se retiraron sin que se les garantizara el suministro reclamado.
ROA