Según cifras del Tribunal de Justicia Municipal en Torreón, Coahuila, en lo que va del año se han registrado alrededor de 2,800 accidentes viales, en promedio son 10 choques al día, Martha Rodríguez, presidenta del Tribunal, detalló que es común que se detecte una actitud violenta de alguna de las partes, y es el 30 por ciento de los accidentes en las que se identifica alguna agresión verbal.
Lo que preocupa a las autoridades es que con mayor frecuencia se presentan casos más extremos de violencia entre los conductores, el Tribunal tiene registro de que el cinco por ciento de las agresiones son físicas y es cuando el Ministerio Público debe intervenir.
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José Darío Escobedo Orduña, psicólogo clínico y titular del departamento de Psicopedagogía de la Facultad de Medicina en la Universidad Autónoma de Coahuila, explicó que en la psicología la agresividad se entiende como un carácter de personalidad, mientras que la violencia es un acto luego de varios factores que se reflejan en lo que puede ser un golpe.
“La violencia es un comportamiento en el cual existe un aprendizaje, es decir, existen factores que la persona reaccione de manera violenta, la agresividad es algo que es parte del instinto del ser humano”, especificó.
Martha Rodríguez, informó que tan solo en las últimas dos semanas se registraron tres eventos en donde personas resultaron con lesiones luego de una riña derivado de un percance vial y recordó que lo que pudo haber quedado solamente en un accidente vial tuvo que ser turnado ante la Fiscalía directamente debido al temperamento.
“Si hablar del tema de civilidad entre las personas, de un tiempo para acá la gente maneja muy acelerada y me refiero a que hay pleitos entre carro y carro por alguna falta, hay gente que termina agrediendo a otra, muy fuera del lugar y el accidente queda en un segundo plano, ahora el tema es por las lesiones entre ellos”.
Sin embargo las lesiones no solo se dan entre conductores, en algunas ocasiones también se ven involucrados otro tipo de autoridades, tal es el caso de elementos de Tránsito y Vialidad, son ellos quienes se encargan de verificar que el reglamento vehicular se cumpla, por lo que al momento de alguna infracción ellos aplican la multa correspondiente.
En la Dirección de Tránsito y Movilidad Urbana, se tienen registros de 12 agresiones a agentes de Tránsito, contra 14 eventos de 2022, Luis Morales, titular de la dependencia hizo mayor énfasis en las cargas emocionales que puedan tener los conductores al momento de pedirles que se detengan y hacerles ver su falta puede detonar en un acto de violencia contra los oficiales.
Agregó que muchas veces la violencia en los conductores comienza al momento de no aceptar su falta y va creciendo en mayor medida, “de 10 conductores 8 o 9 no aceptan su falta, a veces no necesita haber una conducta violenta o agresiva, de ese porcentaje mayor, comienzan las variables, quiere que le justifiques o le des evidencia”, aunque también recalcó que en menor medida los conductores han tenido actitudes violentas, tales como arrebatar licencias o placas.
Factores externos para que conductor sea violento
Escobedo Orduña especificó que los factores externos por las que los conductores sean violentos son varios y el medio ambiente influye, entre ellos se encuentra el calor, pese a que en el mes de septiembre llegó el otoño a la región, en Torreón se siguieron registrando temperaturas superiores a los 30 grados centígrados.
“En factores externos ya influye el medio, desde el clima, aquí en la región es extremoso, alguna situación de las distancias, si hay un embotellamiento y la persona no tiene la capacidad de medir los tiempos y va a la carrera para llegar del punto A al punto B y si hay algo que obstaculiza y genera tensión, estrés que puede derivar a una conducta violenta".
Añadió que las lesiones o daños ocurren cuando la persona podría buscar una defensa de desplazamiento y sus actos violentos los llevará hacia otra persona u objeto, “debido a las situaciones se genera una ira acumulada, la persona al no poder confrontar la situación al momento puede que una de las formas de manifestar sea una agresión con un sustituto, no confronto la situación de origen, sino busco a un sustituto”.
José Darío recomendó que lo primordial es la protección propia y evitar la exposición, señaló que un conductor agresivo se puede identificar desde que te prohíbe el paso, toca el claxon o hacen señas y lo primordial es buscar la calma, “lo más recomendable es pensar si vale la pena pelearse, hay que manejar la respiración diafragmática esto puede generar estabilidad o contención ante un evento que puede ser estresante, esto nos va ayudando a disminuir la tensión”.
Señaló que es necesario que los conductores conozcan de consecuencias para que sean ellos mismos quienes se detengan antes de cometer algún acto violento que pueda poner en riesgo la integridad de otra persona y la propia, “ver el tipo de sanciones o qué situación puede suceder en cuanto yo provoque o ceda ante estas provocaciones, saber las multas y consecuencias, eso nos puede ayudar a contener la situación”.
En el trafico
Una de las horas pico en la ciudad de Torreón es alrededor de las 6:00 y 7:00 de la tarde, cuando la mayoría de las personas salen de su trabajo y van a sus casas ya sea en sus vehículos propios, en taxi o camión, la calzada Manuel Ávila Camacho, en donde se une el bulevar Diagonal Reforma, la calzada Cuauhtémoc y el bulevar Independencia, y donde se colocó el nuevo Sistema Vial, es uno de los puntos más transitados.
La noche del lunes 2 de octubre parece que los semáforos duran menos tiempo de lo que deberían, pese a las señaléticas cuatro elementos de Tránsito se encuentran ahí dándole indicaciones a los distintos conductores que viajaban por el área.
Un vehículo tipo sedan que acababa de salir por el centro comercial desde la calle Río Guadalquivir se detuvo detrás de una fila de ocho carros que se encontraban esperando su pase para incorporarse hasta la calzada Ávila Cacho, tardó aproximadamente tres minutos para llegar ahí y luego detenerse nuevamente para esperar el pase.
De vuelta a los semáforos parece que el color ámbar es un pase seguro ya que las filas son tan largas que algunos no pueden esperar más tiempo y siguen a los autos que alcanzan a pasar con la esperanza de salir de ese tráfico, y cuando en la calzada Cuauhtémoc están listos para avanzar, deben permitir que los carros que están a mitad de la avenida se terminen de incorporar.
Sin embargo en esa misma fila una camioneta tipo pick up que se encontraba en el tercer carril tuvo que moverse al carril continuo para incorporarse al bulevar Independencia, y sin direccionales avanzó por el retorno, un automóvil que iba detrás de él tuvo que frenar, toco su claxon dos veces y después aceleró su paso.
Distinto a lo que ocurrió con el primer conductor que se trasladaba en el vehículo tipo sedan, que esperó en la Ávila Camacho hasta poder incorporarse al segundo carril, luego de cinco minutos finalmente el chofer avanzó pero volvió a detener su marcha cuando al tomar el retorno hacia el mismo bulevar Independencia prendió su direccional para cambiar de carril, sin embargo un auto compacto aceleró el paso prohibiéndole la maniobra dejando al conductor entre dos carriles.
Pese a que se mantuvo en el lugar esperando a que le dieran el paso lo mismo ocurrió con una segunda camioneta quien sonó el claxon y también aceleró lo que provocó que el primer chofer volanteara de regreso a su lugar para evitar ser chocado.
La situación se envolvió con el ruido de más cláxones que sonaban de fondo en el crucero anterior, hasta que finalmente el vehículo tipo sedan salió del tráfico para dirigirse directo a la calzada prolongación Cuauhtémoc; las vialidades se convierten en un lugar donde no importa las faltas que puedas cometer con la finalidad de avanzar en el tráfico de Torreón.
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