Así se realizan los sacramentos en tiempos de coronavirus

La Diócesis de Torreón se ha adaptado a la impartición de sacramentos, como grupos pequeños de niños o jóvenes, además de evitar el contacto físico.

Por la pandemia, la manera de impartir los sacramentos cambiaron y las iglesias de Torreón aplicaron sus protocolos. (Mauricio Román)
Luis Alberto López
Torreón, Coahuila /

Con grupos pequeños de niños o jóvenes, además de la supresión de todo contacto físico, es como la Diócesis de Torreón se ha adaptado a la impartición de sacramentos en tiempos del covid-19.

En el caso de los bautizos la demarcación religiosa los retomó desde el primer día de julio con la nueva normalidad establecida por las autoridades sanitarias, donde se permite la presencia de un máximo de cuatro niños y un reducido número de familiares.

“Lo que sí tenemos son los bautizos, pero también muy contaditos cada semana con un máximo de cuatro niños con sus padres y sus padrinos. En estas circunstancias se reduce el sacramento a lo esencial y la catequesis, ¿qué es lo esencial? El agua y las palabras. Lo que era la unción en el pecho y el Santo Crisma en la cabeza es ilustrativo, entonces eso nada más se hace referencia a ese rito y se les explica”, explicó el vocero José Luis Escamilla.

En el caso de las confirmaciones, refirió que sí hay un contacto por la señal que debe estar en la frente de los jóvenes, aunque no es directo.

“En las confirmaciones hay un momento de unción, ¿ahí cómo lo hacemos si es esencial el signo? Lo hacemos con un cotonete que se quema una vez terminada la celebración”.

El representante de la Diócesis de Torreón precisó que de momento este sacramento nada más se realiza en la Catedral del Carmen y con grupos reducidos, debido a que las fiestas patronales no están permitidas en las parroquias de los cinco municipios de la región.

“Están prácticamente en stand by, pues las parroquias aprovechaban sus fiestas para juntar de 100 a 200 jóvenes En Catedral del Carmen se garantiza un servicio cada dos semanas y había personas que estaban esperando ese servicio”.

En el caso de las primeras comuniones, mencionó que ocurre una situación similar y que los protocolos que se siguen tienen que ver con el distanciamiento entre los asistentes a las ceremonias.

“Como no hay ningún tocamiento más que la comunión se siguen nada más los protocolos de distancia y asistencia reducida”.

Escamilla explicó también que los recursos recabados por la impartición de estos sacramentos son para solventar los gastos de la ceremonia y representan un donativo para apoyar a las parroquias.

Cuestionado en torno a la manutención de la Diócesis durante la pandemia, argumentó que fue a través de ahorros propios de cada parroquia y los donativos de diversos benefactores.

“No hay otra manera más que la generosidad de los feligreses y cada parroquia tenía un fondo que aprovechó para sacar estos días de contingencia, mientras que otras tienen actividades de cooperación fija mensual”.

Ceremonias religiosas con protocolos

Por su lado, Luis Morales Cortés, coordinador operativo de Control de Padrones de la Secretaría de Finanzas de Coahuila, explicó que derivado de situaciones que se registraron en el ejido La Paz hace unas semanas donde hubo una celebración religiosa con una alta aglomeración de personas, armaron un protocolo para evitar la propagación del coronavirus.

“En la mesa operativa que da el seguimiento a los acuerdos del subcomité ya se expuso ese tema y se planteó un protocolo de actuación en los festejos patronales y ejidales para poder actuar antes”.

Aclaró que la Diócesis de Torreón está en la sintonía de que no debe fomentar actividades masivas para sus feligreses.

“Cuando hemos ido a algunas fiestas pequeñas afueras de parroquias y donde hay una altar la iglesia se deslinda porque está cerrada. La Diócesis tiene bien claro que no va participar en eventos que fomenten la aglomeración de personas y generen una afectación en este momento de la pandemia”.

Refirió que las confirmaciones y primeras comunión están autorizadas siempre que se apeguen al protocolo sanitario en los templos.

“Está permitido, pero se tienen que preservar los elementos básicos de distancia social y los suministros que se requieran de salud, es decir, no vamos a prohibir una misa que se pueda desarrollar con esa capacidad de 30 o 40 por ciento al interior. Las danzas se permiten de manera organizada y con distancia social, pero lo que no podemos son los bailes”.

El funcionario estatal indicó que lo que sí está prohibido son actividades como ceremonias de acción de gracias por graduaciones y citó como ejemplo que tuvieron que intervenir la semana pasada en un acto que se desarrollaba en la parroquia de San José.

“Era una graduación donde garantizó el 30 por ciento disponible de ese recinto religioso. Ahorita en Torreón y La Laguna no está autorizado ningún evento, social, deportivo o religioso que albergue más de 100 o 120 personas”.

Bautizos

Se permite la presencia de cuatro niños como máximo, sus padres y sus padrinos. Se elimina unción y nada más se explica el significado de esos símbolos.

Primera comunión

Se permite la presencia de los padres y los padrinos. El grupo de niños y jóvenes no debe exceder la capacidad del 30 por ciento del templo religioso.

Confirmación

Se permite la presencia de los padres y los padrinos. El grupo de niños y jóvenes no debe exceder la capacidad del 30 por ciento del templo religioso. En el caso de unción de los aceites se hace con un cotonete en la frente por cada uno y después se desecha.

CALE

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