Más de 900 mujeres con cáncer de mama han sido atendidas en la asociación 'Mujeres Salvando Mujeres' a lo largo de 10 años, la cual fue creada por un grupo de profesionistas y empresarias, quienes preocupadas por el incremento de esta enfermedad, se dieron a la tarea de ayudar a quienes ya la padecen, así como crear concientización para prevenir.
Yolanda Jaramillo Rodríguez fundó la asociación tras una experiencia de cáncer de mama que tuvo en su familia, pues una tía fue diagnosticada con esta enfermedad a una edad muy joven, lo que para ella como estudiante en ese entonces de medicina fue un parteaguas en su vida.
Ya una vez como profesional, al llegar a trabajar a la clínica 71 del Seguro Social, como médico patólogo fue conociendo a más mujeres y cada vez más jóvenes que llegaban al hospital con tumores muy grandes no solo en el seno, sino en axila, huesos e hígado.
“Cuando preguntaba por qué había tardado tanto tiempo en llegar al hospital, casi todas contestaron que porque nadie les había dicho nada, nadie les explicó que estaban en riesgo y lo que tenían que hacer”.
Es ahí, señala, en donde dos decisiones influyeron para la creación de la asociación; una al recordar la experiencia y el proceso vivido en su familia, el cómo había pasado el proceso en soledad y que nadie les advirtió de la enfermedad y no hubo un acompañamiento.
Todo se sabe en el gremio médico pero, ¿quién iba a decirles el riesgo a todas las mujeres?; cuestionó la fundadora
La segunda al saber que hoy se puede brindar más apoyo en el manejo de las emociones, acompañar a las pacientes que aprendan a reconocer lo qué está pasando, que hay otras personas que están atravesando por lo mismo y que también tienen sus propia manera de enfrentarlo, por lo que es importante brindarles las herramientas a ellas y a sus familias para salir adelante.
“Decidí que como médicos deberíamos de salir y decir que es una situación en la que todas las mujeres estamos en riesgo. Que tenemos que revisarnos y estar atentas, porque cualquiera de nosotras puede padecer la enfermedad, todo esto se sabe en el gremio médico, pero si no salíamos a decírselo a las mujeres, ¿quién lo iba a decir si las únicas que lo sabíamos éramos nosotros?”.
Al saber que había amigas que compartían el mismo interés, las invitó a participar y empezaron a integrar un grupo que con gran entusiasmo, más que conocimiento decidieron empezar a trabajar.
Quienes acudían a nosotras por necesidad fueron marcando el camino, asegura Jaramillo Rodríguez
Recuerda que cuando empezaron en esta tarea, desconocían que la ayuda también se profesionaliza, que se tiene que aprender a ayudar, lo cual se fue dando con el tiempo, ya que al principio hacían lo que podían con recursos propios. Sin embargo, las mismas personas que acudían a solicitar el apoyo fueron marcando el camino, ante una gran necesidad.
“Al principio estábamos limitadas en todo y fuimos reuniendo los elementos que nos permitían hacer lo que ahora hacemos, que tenemos muchos servicios, tenemos la confianza de las empresas, estamos certificados, somos donatarias”.
Gracias a la profesionalización, han podido cumplir con lo que se les pide, aunque no con todas las necesidades, ya que lo que se refiere al tratamiento de quimio y radioterapias es una parte que no les corresponde.
“Con muchos esfuerzos, con retrocesos, con errores, con aciertos, pero caminando siempre, porque la tarea es más grande que las dificultades, hay que entrarle”.
Empezaron la asociación con una paciente y luego, recuerda Yolanda, se incluían 10 mujeres cada lunes y ahora están registradas 938.
Para la asociación la mejor ganancia es poder brindar a las mujeres un espacio en donde encontrar apoyo, compañía, en donde sienten que se les entiende luego de recibir un diagnóstico como es el cáncer, en donde enfrentan miedo, depresión, tristeza, desánimo con una baja autoestima y poder acercar los recursos a quienes no cuentan con ellos para una intervención y brindarles una mejor calidad de vida.
La presidenta asegura que hay mucho por hacer y ser cada día mejores: "lo más importante es que ellas nos han enseñado a vivir", finalizó.
Testimonios
“La asociación es una escuela, una enseñanza para nosotros”
Desde hace 6 años Ana Patricia Hernández Bustos forma parte de la asociación, lugar que le ha brindado una gran enseñanza y sobre todo amistad con las mujeres que atraviesan el mismo proceso.
“Cuando llegué aquí las relaciones cordiales eran de buenos días, buenas tardes y se fueron afianzando; ya tenemos amistad con muchas chicas agradables, pero bendito Dios, amistad, conocimiento por las dudas y ante los miedos. La asociaicón es una escuela, una enseñanza”.
"Compares el dolor y te entienden”
Luego de haber sido diagnosticada con cáncer de mama y haberle realizado una mastectomía, Naty Suárez Espinoza, cayó en una fuerte depresión. Sin embargo con la ayuda de su familia se acercó a 'Mujeres Salvando Mujeres' en donde tiene ya 3 años.
Naty recuerda que fue por medio de su hermana que llegó a la asociación:
"Aquí llegas y compartes el dolor, la cirugía pero sabes que te entienden; le digo a mi hermana y esposo y me van a decir te hago un té o te doy masaje, pero no te van a entender y como aquí”.
Sgg.