Los muchachos que integran la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón, así como los que educan sus voces en el Estudio de Ópera del Instituto de Música de Coahuila vivieron momentos duros durante la pandemia, pero llegó el momento de celebrar el regreso a los escenarios cantando a la vida con La Boheme, de Giacomo Puccini.
Tanto Ethan Eager, director artístico de la Osijut, como Octavio Rivas, director artístico del Estudio de Ópera, establecen en entrevista para MILENIO, que será un encuentro épico con cuatro funciones en los teatros más importantes de la Comarca Lagunera.
“Es algo que venimos preparando durante todo el semestre, normalmente en un semestre dábamos dos programas o a veces hasta tres antes de la pandemia, pero esta vez como dicen los chavos, nos pasamos porque es una obra extremadamente compleja para la orquesta y la tomamos post pandémicos, con todo que implica un año y medio sin ensayos regulares”, comentó Eager.
Aunque la Osijut volvió a los escenarios en junio pasado ofreciendo un concierto presencial en el Teatro Isauro Martínez, se presentaron por secciones, en tanto que para La Boheme se presentarán todos los músicos, siendo alrededor de 70 instrumentistas.
“Queríamos cerrar el año y celebrar todos juntos y presentar algo épico, y qué mejor que la ópera de La Boheme, versión concertante, y en este caso la colaboración es con el Estudio de Ópera del INMUS (Instituto de Música de Coahuila) que dirige atinadamente Octavio Rivas”.
Por su parte el director del Estudio de Ópera, refirió que este espacio nació años atrás como un taller y el objetivo era montar óperas por lo que originalmente se montó La Boheme a piano y se estrenó a finales de mayo anterior con dos presentaciones, por lo cual dijo “El maestro Ethan nos fue a ver y fue cuando surgió la idea de una colaboración con la Osijut”.
La Boheme es la ópera de Giacomo Puccini más representada, incluso por encima de Madame Butterfly, en tanto que dentro del repertorio mundial está dentro de las cinco primeras pues aunque inicialmente a la crítica no le gustó, la belleza de la música superó el tiempo.
“Es sublime, no hay en ninguno de los cuatro actos un tema de estos puccinescos, estos crescendos que te parten el alma en cada acto, no hay excepción, cada acto es más de una vez, tres veces, estos momentos climáticos, y todo está hermoso, todo, no hay ni una nota fea en las dos horas de ópera. Y lo criticaban porque era una tragedia, ¿por qué tan cursi? pero es ópera y la gente la ama y además es una que además permite que el cantante se luzca”, refirió Eager.
En opinión de estos directores esta ópera sacude, estremece y abraza al espectador, en tanto que los personajes son empáticos. Se trata de cuatro bohemios, el filósofo, el músico, el pintor y el poeta como protagonista, en un París de 1860, aunque acotó el maestro Octavio Rivas, Puccini quería hacer todo a la italiana.
“Hay una ópera francesa de Manon y Puccini dijo: Yo quiero hacer una ópera de Manon. Y le dijeron que cómo, si ya había una ópera francesa al respecto. ‘Sí, pero no es suficiente’, es muy francesa. Puccini quería hacer todo muy a la italiana y La Boheme es justamente la muestra de eso y además él quiso demostrar cómo vivió su época de estudiante. Es un poco el reflejo de su vida”, apuntó Rivas.
Los retos del Estudio de Ópera se vivieron en enero del año en curso y el resultado se pudo apreciar en mayo con sólo dos funciones. Fueron en suma cuatro meses para aprenderla y montarla o ponerla en voz.
CALE