Calzada Colón: Vialidad con millonarias inversiones pero sin hilo conductor

Obras sin transparentar trastocan la parte cultural e histórica de la ciudad en cada administración municipal, sin tomar en cuenta áreas verdes y paseo peatonal.

Calzada Colón, proyecto insignia de cada administración municipal | Mauricio Román
Luis Alberto López
Torreón, Coahuila /

Una cantidad de al menos 10 millones de pesos se ha invertido en la calzada Colón de 2018 a la fecha.

Según el portal de Transparencia de la Dirección de Obras Públicas, hay el registro de 11 acciones realizadas en pro de la avenida, entre las que hay desde elaboración de estudios, aplicación de pintura, modificación de camellos, hasta obras civiles diversas. La cantidad precisa es de 10 millones 879 mil 947.26 pesos.

Sin embargo, dicha plataforma digital no transparenta lo invertido la Ciclovía de la Colón que fue instalada en 2020 y tampoco las pavimentación de ese mismo año porque le fueron asignadas a otras dependencias municipales como el Sistema Integral de Mantenimiento Vial que no clarificaron en su momento los montos aplicados para esto.

En cuanto a las acciones más recientes, los datos disponibles arrojan que corresponden a la elaboración del proyecto ejecutivo de la calzada para la presente administración municipal, el cual tuvo un costo de 584 mil 876.69 pesos.

En contraste, una acción de obra que tampoco aparece en la página oficial corresponde a la Rosa de los Vientos, misma que fue instalada en julio pasado y el propio alcalde Román Alberto Cepeda González refirió que habría tenido un costo de al menos 300 mil pesos.

Obras sin un hilo conductor

El arquitecto y especialista en temas históricos, Hugo Estrada Reyes consideró que dicha vialidad es blanco de cada administración municipal porque lo ven como un punto de gran visibilidad para la ciudadanía que conecta diferentes sectores.

“Cada administración busca desarrollar un proyecto para estar posicionado ante los ojos de la ciudadanía, pero como lo hemos comentado carecen de una visión amplia de lo que es un proyecto máster que pudiera enriquecer a la ciudad y por eso terminan siendo ocurrencias”.

Señaló que en el pasado los proyectos pasaron a la historia como acciones aisladas y no articuladas que permitiera abonar a la armonía del espacio.

“Creo que hasta cierto punto son peligrosos este tipo de proyectos, pues al no tener una visión amplia trastocas la parte cultural e histórica de nuestra ciudad”.

Refirió que no se ha tomado en cuenta las múltiples ideas y funciones que giran en torno a la calzada, es decir, su papel como paseo peatonal, un área verde, ciclista e incluso histórica y cultural.

Sobre espacios construidos en el pasado como la ciclovía opinó que obedecen a necesidades muy concretas de la población y se deben respetar, aunque también tener en cuenta la modernización de rubros básicos como el alumbrado, la semaforización y la señalética.

“Es una modernización a la que nadie se opondría, aunque siempre se debe cuidar el aspecto cultural e histórico que tiene la calzada”.

¿Qué cambios ha sufrido la calzada Colón en los últimos años?

La calzada Colón en Torreón ha pasado a la historia en la última década como el espacio en que las administraciones municipales buscan ejercer o experimentar proyectos de obra y convivencia social.

Durante la gestión del priista Eduardo Olmos Castro hubo acciones de hermoseamiento en las áreas verdes para después dar vida en 2011 al Paseo Colón, actividad dominical de recreación en que participan diversas dependencias gubernamentales y que sigue vigente hasta hoy.

Posteriormente, en la gestión de Miguel Ángel Riquelme Solís dicha vialidad, junto a la avenida Morelos, fue el “conejillo de indias” para las pruebas del nuevo alumbrado público led que sería concesionado a la empresa Construlita. Como consecuencia fueron retiradas las luminarias de estilo colonial que durante décadas sirvieron como un referente histórico.

En esa misma gestión, la vialidad sufrió una deforestación derivada de una plaga que atacó a las palmas datileras y por ende generó cambios en la fisonomía del paseo.

Sin embargo, en las dos recientes gestiones municipales del panista Jorge Zermeño Infante se dieron las modificaciones más relevantes que ha sufrido la calzada. En 2018, la cordonería del camellón central fue cambiada en su totalidad, para después ser colocada otro tipo de vegetación ornamental y dejar atrás los encinos que por años fueron un referente obligado para quien caminaba en su camellón.

Entre 2019 y 2021 otras obras ejecutadas estuvieron relacionadas con poner piso podotáctil en el andador principal, cambiar bancas, nomenclaturas y colocar una ciclovía desde el bulevar Revolución hasta el bulevar Constitución.

Colectivos y comercios cuestionan cambios en actual administración

Durante la última semana, colectivos ciclistas y organizaciones de comerciantes han cuestionado los cambios que la administració de Román Alberto Cepeda proyecta en la calzada Colón.

A través de un comunicado cuatro asociaciones civiles rechazaron que la ciclovida de la vialidad sea modificada.

“La Ciclovida fue planificada e implementada con el acompañamiento técnico de bikeNcity, organización mexicana especializada en movilidad sustentable. El proceso se llevó a cabo bajo la óptica de las mejores prácticas internacionales y con el apoyo de la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ por sus siglas en alemán), e incluyó un proceso de socialización ejemplar nunca visto para un proyecto de infraestructura vial”, expusieron.

Señaron también que la ruta es empleada por cientos de ciclistas laguneros sin distinción de clase social, estatus económico, afiliación política o cualquier otro rasgo que nos diferencie.

Sgg.

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