Una de las calzadas más bellas y emblemáticas de la ciudad de Torreón es la Cristóbal Colón, una vialidad con cerca de 100 años de antigüedad que al paso del tiempo ha sufrido cambios y evoluciones pero nunca ha perdido su esencia que conserva en sus jardines, árboles y colorido paseo central.
Además de ser testigo de infinidad de charlas y pensamientos de quienes han pisado sus mosaicos, ha formado parte del crecimiento de toda una región a su alrededor.
Su historia marca que esta vía originalmente estaba registrada como la calle Rayón en los inicios de Torreón como ciudad, pero fue en los años veinte cuando la numerosa e influyente comunidad española, por medio del Club Real España, propuso el cambio de nombre a la calle para nombrarla como el conquistador de América.
Carlos Castañón Cuadros, historiador torreonense, comparte que para 1928 el entonces alcalde, Nazario Ortíz Garza, ya había gestionado algunas obras que hicieran lucir a la ciudad, entre ellas, la Alameda Zaragoza, la avenida Morelos y también la calzada Colón, que se convertiría en una vía que uniera todas las avenidas principales de Torreón.
Entre las remodelaciones se colocaron estatuas alegóricas en los cruces con las avenidas Ocampo, Aldama y Allende; el busto de don Joaquín Serrano en la Matamoros y otra en la Hidalgo, elaborados por los hermanos Alfonso y Julio Mejía, además del monumento a Colón, que aún sigue en pie.
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“En cada una de las intersecciones con las calles había una rotonda que contaba con un jardín, sobre el camellón había arbotantes de granito con elegantes farolas de bronce, además de seis esculturas, entre ellas el monumento a Colón, que fue terminado por los hermanos Mejía”.
Único monumento de pie es el de Colón
“Los monumentos que hicieron los hermanos Mejía eran de corte clásico europeo, tenían temas como la fertilidad, la agricultura, incluso había unas esculturas eróticas, de corte europeo, esa era la aspiración. De todos esos monumentos el único que queda en pie es el de Colón”.
El monumento a Cristóbal Colón se ubica sobre el camellón central entre las avenidas Escobedo y Bravo, a la altura de la calle Guillermo Prieto, a unos metros de donde se ubicaba el antiguo Club España.
Aunque fueron removidos dichos monumentos y las rotondas entre cada avenida, la última ubicada sobre la avenida Corregidora, al paso del tiempo se han agregado otras esculturas como las figuras de Pilar Rioja, José Santos Valdés y la de Braulio Fernández Aguirre, así como el monumento de Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza.
Adornada por chalets
El especialista señala que los alrededores de la calzada Colón estaban conformados por imponentes propiedades tipo chalets que eran habitadas por familias ricas de Torreón, los cuales al paso del tiempo se fueron perdiendo, a excepción de la Casa de Cantera.
“Con el paso del tiempo la mayoría de chalets se perdieron con excepción del de la Juárez y Colón, las demás casas las tumbaron, incluida la que era considerada como una de las más bonitas, la casa Alhambra”.
Calzada Colón "se moderniza"
El historiador asegura que en los últimos años se ha dado un fenómeno que afecta a monumentos históricos en diferentes países que cuentan con piezas dedicadas a los conquistadores de América, donde muchas de ellas han sido retiradas.
La modernidad llegó a la calzada Colón con la instalación de una ciclovía a inicios de 2021, además, esta vialidad sirve como espacio de recreación al cerrarse a la circulación los domingos para convertirse en el llamado Paseo Colón.
aarp