Tras un año y ocho meses de realizar toda una campaña de concientización, este mes de agosto entra en vigor el Decreto que obliga el uso de material biodegradable a las empresas de todos los giros, mucho se ha logrado, pero aún falta más en materia de regulaciones.
Daniel Alejandro Salcedo Serrano, proyectista de la Dirección de Medio Ambiente de Torreón, señaló que no se tienen establecidas multas, aunque sí procederán clausuras de negocios que reincidan en el incumplimiento del Decreto 187 publicado en el Periódico Oficial de Coahuila el 15 de enero de 2019.
Este documento va encaminado implementar acciones dentro de la prohibición y eliminación del uso de bolsas plásticas y contenedores de poliestireno expandido para fines de envoltura, transportación, carga o traslado de alimentos y bebidas, así como de popotes plásticos, para lo que se dio un tiempo de transición de ocho meses que culminan el 15 de agosto por parte de la autoridad gubernamental.
“Ha habido mucha preocupación por cumplir y también por evitar sanciones”.
El experto explicó que aunque la idea es evitar sanciones, ya que hubo meses de campaña de concientización, aunque en la actualidad aún no se tiene algún tabulador o montos establecidos aprobados para aplicación de multas económicas, lo que si puede proceder será la clausura por parte de inspectores, por no obedecer el decreto.
¿Si llegan inspectores y como negocio aún tengo bolsas de plástico se me va a multar de inmediato? ¿Me clausuran si no les puedo comprobar que sean productos biodegradables? A decir de Salcedo Serrano, el procedimiento inicial no será de esta manera:
“Primero se dará un aviso, en donde se le invitará al comerciante para que compruebe que el producto es biodegradable, los desechables o de un sólo uso. Si no es biodegradable o de pronta degradación, puede cumplir con el decreto usando productos reutilizables de al menos cinco veces desde su fabricación se está dentro del decreto, lo que aplicará desde una tienda miscelánea, hasta distribuidores, tienen que garantizar que los productos que compran, al menos tengan la etiqueta de biodegradable, pronta degradación o reutilizable".
Pero, ¿La etiqueta realmente garantiza que el producto sea biodegradable?
No. Para ello, explicó, tendría que existir una norma técnica que se publique por parte del gobierno del Estado, en donde se exija a los productores del biodegradable que cumplan o tengan certificados y acreditaciones mexicanas, pero aún no hay una norma técnica, a diferencia de otras entidades federativas, que ya cuentan con ese documento.
CALE