La parroquia de Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la colonia Santiago Ramírez de Torreón, es uno de los templos que recientemente ha sido rehabilitado debido a que presentaba algunos daños en su infraestructura, principalmente en los techos, mismos que fueron renovados.
Rafael López Solís, fue designado como párroco en enero del 2021, por lo que a su llegada empezó a ver las condiciones en las que se encontraba, por lo que con el apoyo de una empresa de la región se hizo un estudio para determinar las áreas en las que se requería rehabilitación.
Una de las primeras acciones que se llevaron a cabo, fue la sustitución del techo de mil metros cuadrados, así como algunos muros que fueron reforzados, ya que podría colapsar.
Menciona que los daños estructurales que presentaba la parroquia, se deben principalmente a que a un costado pasa el tren, lo que genera vibraciones que ocasionaron que uno de los muros se despegara de las columnas.
Indica que el proyecto de rehabilitación es de 3 millones de pesos, por lo que para poder obtener recursos, se han realizado actividades en la misma parroquia.
Señala que son los párrocos quienes se encargan de la rehabilitación de sus templos, pues de acuerdo a lo establecido por la Conferencia Episcopal después de los sismos del 2017, se establecen medidas de seguridad y de protección que se deben tener.
“Hay un documento que todos los párrocos debemos estudiar, lo que debemos hacer, ya sea salidas de emergencia, extintores, protección, todo lo que un párroco lo que un párroco tiene que tener al llegar a la parroquia”.
Si bien es cierto, se debe cumplir con todas las medidas de protección y realizar las mejoras que se requieran en las iglesias y parroquias, la falta de recursos frena en muchas ocasiones la posibilidad de hacerlo.
“Lo más triste o lo más lamentable, es que la falta de recursos a veces impiden que la parroquia tenga todo, se tiene que trabajar con la comunidad”.
Aseguró que la iglesia católica cuenta con un protocolo en caso de sismos, incendios y otro tipo de emergencias que puedan presentarse.
Indicó que en el caso particular, se continúan con los trabajos de rehabilitación y mantenimiento, con la intención de garantizar la integridad de las personas que acuden y evitar algún accidente de lamentables consecuencias.
Cuidado de los templos e iglesias está a cargo de los párrocos
El cuidado y mantenimiento de los templos está a cargo de los párrocos, manifestó José Luis Escamilla, vocero de la diócesis de Torreón.
Indicó que se cuida el buen estado de las iglesias y se busca la prevención, por lo que los párrocos son quienes tienen así cargo la rehabilitación.
Aseguró que se cuida el buen estado de los templos y en caso de ser necesario se realizan las correcciones y adecuaciones para evitar situaciones que pongan en peligro a los feligreses.
Reiteró que son los párrocos quienes se encargan de las mejoras en las iglesias, por lo que se hacen actividades para recaudar recursos y poder llevar a cabo las mejoras.
Lo anterior, luego de que el pasado 1 de octubre en Ciudad Madero, Tamaulipas, colapsó el techo de una iglesia que dejó como saldo 11 muertos y decenas de heridos.
El techo del templo de la Santa Cruz se desplomó cuando se celebraba una misa de bautizos colectivos.
En septiembre del 2018, luego de los sismos registrados en el 2017, la Conferencia Espicopal Mexicana (CEM), presentó un Plan Institucional ante Emergencias, dirigido a quienes conforman la estructura de la iglesia como lo son Obispos titulares, Vicarios generales, Vicarios de Pastoral Social, Equipos de Comunicación y pastoral de todas las diócesis, entre otros.
El plan está dividido en secciones de acuerdo a tres fases del siniestro: La primera fase es la del Plan Institucional Preventivo y de Protección Civil; la fase 2 el Procedimientos Internos de Actuación y fase 3 Reconstrucción y Seguimiento.
Dicho plan fue creado para la implementación a nivel nacional, con el objetivo de que sea una guía para los momentos de una emergencia.
El documento establece que “Su éxito dependerá de la correcta ejecución de los procedimientos establecidos y de la aplicación en las Arquidiócesis, Diócesis, parroquias y demás organismos”.
En la ciudad de Torreón, actualmente algunos párrocos llevan a cabo acciones de mejoramiento y rehabilitación en sus iglesias, con el objetivo de garantizar la seguridad de quienes acuden a estos lugares.
EGO