La vocación industrial, agrícola y ganadera de la Comarca Lagunera, y en particular de Torreón como ciudad eje de la Zona Metropolitana, no sólo ha puesto en riesgo a sus habitantes que al cambio del siglo han vivido contingencias ambientales por altas concentraciones de metales pesados en el aire como el plomo y el cadmio, así como el hidroarsenicismo producto del abatimiento de su acuífero principal.
Ahora y de acuerdo a especialistas europeos, un registro satelital establece que Torreón arroja a la atmósfera altas concentraciones de hidróxido de amonio derivado de los procesos industriales, que si bien ponen en riesgo medio a cualquier mamífero, incluido el ganado que padece una gran incidencia de abortos en vacunos, en el plano global colocan a la ciudad como un margen de referencia negativo, al contribuir con sus emisiones al cambio climático.
Ranqueada la ciudad de Torreón en el cuatro lugar de toxicidad en cuanto a emisiones de amoniaco, de acuerdo a investigadores del CNRS de Francia y de la Universidad Libre de Bruselas que realizaron el primer mapa global de amoniaco atmosférico (NH3), a través del análisis de mediciones satelitales realizadas entre 2008 y 2016, el toxicólogo Gonzalo García Vargas, indicó para Milenio Laguna que el estudio es innovador pues mide el espectro de varios gases y el primero que se publica es el de hidróxido de amonio.
En contexto, el estudio refiere que el amoniaco contiene nitrógeno emitido a la atmósfera, primordialmente durante las prácticas agrícolas, mismo que retorna a la superficie terrestre a través de depósito seco o por la lluvia.
“Es el amoniaco hidratado. De hecho cuando nosotros compramos amoniaco, antes que era vendido en las farmacias, es hidróxido de amonio en realidad y va evaporizándose a amoniaco. Este estudio lo que denota es el tamaño de nuestra cuenca agropecuaria y no es nada más vacas, también se encuentran porcinos y también la producción avícola”, refirió.
Las cifras del sexenio pasado
En plena campaña electoral, a Enrique Peña Nieto como candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, se le entregó un dossier con las cifras reportadas por la Unión Ganadera Regional de La Laguna.
Se le explicaba que en la Comarca Lagunera se ubica la cuenca lechera más importante del país integrada por los municipios de Torreón, San Pedro de las Colonias, Matamoros, Viesca y Francisco I. Madero, en Coahuila, así como las ciudades de Lerdo, Gómez Palacio y Tlahualilo, de Durango.
Antes de iniciar el sexenio pasado se refería que esta cuenca contribuye con el 27 por ciento de la producción anual de lácteos gracias a una temperatura anual media de entre los 18 a los 22 grados centígrados, situación en la que se percibe un trastorno ante el cambio climático.
El inventario ganadero entonces era de 429 mil bovinos de leche, 154 mil 388 bovinos de carne, 404 mil 984 caprinos, 67 mil 416 cerdos y una cifra cerrada en 35 millones de aves para producción de carne y huevo, citando que para poder alimentar a este mundo animal la superficie de riego programada en 2011 fue del 21 por ciento de bombeo. El 39 por ciento por riego de gravedad y el 40 por ciento de riego de gravedad.
Es decir, 69 mil 500 hectáreas se regaron por bombeo, 70 mil hectáreas por gravedad y 37 mil 080 por riego de temporal, sumando un total de 186 mil 545 hectáreas, sembradas mayoritariamente con sorgo forrajero toda vez que la actividad agropecuaria organizada se divide en 5 sistemas producto, y el algodón, aún identificado como un cultivo rector en la región, hace al menos 40 años atrás, fue desplazado.
“La Laguna no tiene tanto puerco pero sí tiene un alto desarrollo avícola, tanto para huevo como para carne, aquí están Tyson y Bachoco por toda la región, y la ganadera vacuna para leche está por todos lados. Ahora, la pregunta que todos me han hecho es qué tan tóxico es el amoniaco. En realidad el amoniaco en una fuga por accidente sí es muy tóxico, pero en concentraciones ambientales, que es lo que encuentran ahora, son de baja toxicidad”.
Los síntomas, de acuerdo a García Vargas, son la irritación nasal, de garganta y de bronquios. En concentración ambiental, puntualizó, se considera en partes por millón (PPMs) y la toxicidad reiteró, se considera como baja.
“Más bien el problema es lo que está atrás, porque la investigación lo que hace notar es que hay una gran emisión de productos de nitrógeno y aquí el que más nos preocupa sobre todo es el metano. Hay repercusiones y por eso el global, y son a nivel mundial, la contribución en el mundo son los gases de efecto invernadero”, precisó.
El poder medir metano vía satelital resultaría realmente innovador debido a su complejidad. Gonzalo García apunta que con seguridad se miden otros elementos, producto del mismo problema en cuanto al manejo de residuos biológicos.
“El metano no se puede medir tan fácil pero el hidróxido de amonio con infrarrojo se ve muy bien y se registra en las fotos. El estudio es interesante pero como apenas se está manejando en internet lo que vemos es a Torreón desde 2008 hasta 2016 y fíjese como los primeros tres sitios, en el cuatro está Torreón, seguido Sudáfrica, Uzbekistán e Irán, pero los primeros están relacionados con la ganadería y agricultura”.
El toxicólogo dijo que en este margen de tiempo, es decir, durante 8 años, las emisiones se han mantenido logrando establecer una tendencia no para Torreón sino en toda la Comarca Lagunera. Y aunque las gráficas de algunos países configuran un revertimiento de sus emisiones, Torreón, es decir, La Laguna, es un foco permanente en cuanto a las emisiones de amoniaco.
La superficie de riego en la Comarca Lagunera se divide por entidades, así Durango aporta 2 millones 585 mil 630 hectáreas y Coahuila 2 millones 203 mil 120, sumando un total de 4 millones 788 mil 750 hectáreas. En ambos estados se destina el 92 y 91 por ciento respectivamente al cultivo con riego pecuario forestal.
En 2011 se destinaron 30 mil hectáreas a forrajes, 23 mil 500 a algodón y 12 mil 410 a perennes, principales cultivos desarrollados con riego de gravedad, con un promedio anual de 58 mil 620 hectáreas, sin descartar el aprovechamiento de agua proveniente de las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco, un estimado de 2 mil 217 pozos agrícolas y el agua proveniente del Río Aguanaval.
Antecedentes lecheros
Aunque existen áreas pecuarias más importantes que Torreón en el mundo entre las que destacan varias de California, en Estados Unidos, el problema en la Comarca Lagunera es sin duda el mal manejo de los desechos residuales.
Desde hace al menos dos décadas se menciona como prioritaria la instalación de biodigestores para mitigar las emisiones de gases en los establos lecheros, pero no todos los productores se sujetan a esta medida, a pesar de que en la región se mantienen 300 empresas industriales de la leche entre las grandes, medianas y pequeñas.
Así se refieren 30 principales grupos industriales, entre los que destacan Lala y Chilchota, con más de 44 marcas de productos lácteos instalados en el centro norte de México, con distribución nacional y regional.
“Hay otra parte de esto que se genera a partir del amoniaco, con el oxígeno y con las bacterias, sobre todo donde participa la alfalfa, que es la nitrificación del nitrógeno y que va produciendo nitratos y nitritos, que esos sí son tóxicos para los mamíferos, entre ellos pues nosotros, y eso sí les ha preocupado mucho a los ganaderos porque produce abortos y merma la producción de leche”.
Asimismo el toxicólogo dijo que en algunas áreas de la Comarca Lagunera se registra la presencia de nitratos en el agua, situación que se estudia en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango, buscando una correlación con efectos genotóxicos y efectos tiroideos por nitratos y nitritos.
“Es el mismo ciclo, el ciclo del nitrógeno. Lo que produce metano es el ciclo del carbono y lo que produce amoniaco, hidróxido de amonio, nitratos, nitritos, es el ciclo del nitrógeno. Esto viene del contenido de nitrógeno que traen las heces.
Hay varios escenarios y comentaba con algunos investigadores, con Francisco Valdés, que este es el principal escenario, pero si vemos la figura dos, en China el problema es por la producción de alcohol y fertilizantes, y aquí también tenemos una de las principales productoras de fertilizantes y el que se hace aquí es sulfato de amonio usando dióxido de azufre y se le pone amoniaco para producir sulfato de amonio”.
Dentro del estudio internacional también aparecen la industria minera y metalúrgica y sobre las emisiones se cita a la república de Cuba. Y aunque en el caso de México, identificado como Torreón las fuentes de exposición, con el inventario ganadero referido y el mal manejo de excretas, se puede inferir que esto es demasiado para una sola región y para una sola cuenca hidrológica.
Metalúrgicas y mineras
Otras empresas que comprometen ecológicamente a la región son las metalúrgicas y mineras. En ese sentido es conocido que Austin Bacis produce amoniaco, mismo que podrá surtir a Chemours, productora de cianuro de sodio, de abrirse en el municipio de Gómez Palacio, Durango.
El doctor en Ciencias, Francisco Valdés Pérezgasga apuntó que la región cuenta con fábricas de hielo con reportes de fugas. Sin embargo la emisión constante que reporta el estudio internacional sobre amoniaco indica que la región empeora su calidad de aire.
“Si las razones son las vacas y el uso de fertilizantes detrás de esa emisión de amoniaco pueden estar otros problemas como la emisión de metano, que probablemente seamos también un hotspot en emisión de metano por las vacas, si es que son responsables de la emisión de amoniaco, que yo creo que sí”.
Valdés Pérezgasga sustenta su idea pues los primeros cuatro lugares en la estadística referida, se refieren dos espacios en el sur de California, donde se ubica la cuenca lechera más importante de los Estados Unidos.
En cuanto a la insistencia de la instalación de biodigestores en La Laguna, apuntó que no sólo ha sido lenta la acción, sino que además no mitiga del todo la contaminación pues lo que hace es cambiar el metano a dióxido de carbono (CO2), gas de efecto invernadero.
“Es cinco veces menos potente que el metano, pero sigue emitiendo, y otra cosa sería que esa quema se usara para generar electricidad, que sí se usa en algunos biodigestores, yo sé que en Batopilas, que es un ejido y no un establo lechero, generan electricidad, pero más o menos el 5 por ciento de las emisiones de metano, son las que puedes tratar a través de un biodigestor y el 95 va directamente al aire por la parte de adelante y la parte de atrás de la vaca”.
Explicó que los empresarios norteamericanos siempre piden disculpas por los eructos y pedos de las vacas, porque no existe manera de tratar sus gases directos.
“Una vez llegué al radio con esto de que el 5 por ciento era lo que se trataba, que no la hicieran tan zancona los lecheros y el presidente de la Cámara Ganadera llamó fúrico exigiendo un debate público conmigo, y yo dije que con mucho gusto porque qué se le debate a un hecho. Nunca pasó nada pero habría sido interesante”.