Con un altar de muertos y una representación de catrinas, este 2 de noviembre concluyó el diplomado de Tanatología que ofrece la Universidad Iberoamericana plantel Torreón, con la coordinación de Susana Dingler Gutiérrez.
Un total de 26 personas concluyeron este diplomado, luego de haber cursado 120 horas, lo que corresponde a 6 meses aproximadamente, tiempo durante el que recibieron las herramientas para enfrentar las pérdidas a través de su vida.
Susana Dingler manifestó que en esta ocasión al terminar el diplomado, los alumnos se relacionan con su propia muerte, por lo que en el altar que ellos mismo realizaron colocaron sus fotos y sus epitafios.
“Una de las prácticas que hacemos dentro del diplomado de tanatología, es relacionarnos con nuestra propia muerte, ellas escogen cómo les gustaría morir y cuales son todos sus deseos en relación con la muerte”.
Explicó que al igual que las personas se preparan para la vida al momento del nacimiento, existe la preparación con el legado de morir.
Los alumnos realizaron el altar de muertos con los 7 pisos, cada uno elaborado con las diferentes tradiciones en donde se integra el papel picado, las flores de cempoal, catrinas, sal, pan de mi muerto, incienso, entre otros.
Por su parte Beatriz Villarreal, una de las alumnas, compartió la experiencia obtenida durante este diplomado, el cual consideró fue para ella “un regalo y una bendición” que la ha ayudado a prepararse para la muerte.
Indicó que cuando ella optó por cursar este diplomado, fue por vivir el duelo de la muerte de su hermano y acompañar a su cuñada a vivirlo y ahora que lo concluye, está preparada y tranquila para lo que venga.
Es por eso que consideró importante que las personas estén preparadas para la muerte y sobre todo aprender acompañar a quienes viven un duelo.
“Yo ya no le tengo miedo a la muerte, sé que es lo más seguro que tenemos y eso ha sido maravilloso”.
Cada uno de los alumnos preparó el cómo quieren que sea el día que llegue la muerte, hasta la esquela, lo que consideró una gran experiencia para poder disfrutar la vida.
Como parte del diplomado, recibieron también una plática por parte del personal de una funeraria, quienes les brindaron orientación para saber cómo realizar los trámites funerarios.
EGO