El Cerro de la Cruz, el lugar donde se formaron los cimientos de Torreón, Coahuila, un sitio que entre sus estrechos pasadizos, inclinadas calles y extensas escaleras, hay incontables leyendas, una de ellas aguarda en una de las casas que componen dicho sector, trata sobre un tesoro oculto bajo dicha vivienda y su custodio fantasma que lo resguarda, al cual incluso los inquilinos le han adjudicado un incendio.
"Hace unos 18 o 19 años, cuando recién compramos esta casa, empezamos a sacar el drenaje, escarbamos, y llegamos hasta cierto punto donde topamos con algo, ya ves que en el Canal de la Perla están unos ladrillos unos con otros, así encontramos, y me acuerdo que hasta llegó gente, todos diciendo que ahí estaba un tesoro, ahí empezó todo", relató Emiliano López Santillanes, propietario de la casa.
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El dueño de la vivienda explicó que continuaron escarbando con la intriga de encontrar algo, inclusive detalló que entre las personas que se habían juntado en el lugar por excavación ya había un ambiente de emoción por la curiosidad del hallazgo.
"Al final solo encontramos unos barrotes de hierro, escarbamos hasta allá donde esta la puerta principal, pero pues ya no encontramos nada y mejor paramos, principalmente por los daños al piso de la casa, y porque queríamos habitarla".
El propietario de la casa contó que luego de terminar la obra, el sitio ya era habitable, por tanto, él y su familia se quedó a dormir, dijo que en varias ocasiones exactamente a las 3:00 horas de la madrugada se escuchó que vaciaban un camión de cascajo, "yo me levantaba en friega porque yo tenía material de construcción afuera y tenía miedo que me lo robarán, pero cuando salía, no había nada ni nadie".
Llegó un cazatesoros a examinar el sitio
Emiliano explicó que luego de un tiempo se salió de la casa y durante ese lapso le contó a unos amigos suyos sobre el supuesto tesoro, ellos invitaron a un hombre mayor a quien apodaban 'El profe', quien se dedica a modo de pasatiempo a encontrar tesoros.
"El señor mayor trajo un montón de aparatos, entre las herramientas que me acuerdo traía una cosa que le llamaron el plato, uno que le decían el chispero, y otro recuerdo que me explicaron se llama péndulo, todas esas cosas sirven para encontrar tesoros y todas sus cosas detectaron que había algo, pero no quise que abrieran el piso porque me lo friegan y luego si no hay nada", afirmó.
Emiliano asistió a una sesión espiritista donde se mencionó el tesoro
López Santillanes relató que luego de que le advirtiera el caza tesoros que en su casa había algo, uno de sus amigos lo llevó con una persona en la colonia La Perla, describió que era una señora que era poseída por el espíritu de Pancho Villa.
"Yo no creía, siempre he pensado que es pura farsa, pero esa vez, mientras platicábamos con ella, se sentía como una presencia, como cosas tan simples, como el viento cuando alguien pasa a tu lado, o una cortina moviéndose", comentó.
"Total, le bajo el espíritu de Pancho Villa, la poseyó, hasta le cambio la voz y su acento, y sí, el jinete me dijo 'lo que hay ahí es oro, hay monedas, hay barras' y me dijo 'pero se entrega el día de la candelaria o un Viernes Santo, son los únicos días en que se entregan los tesoros', y también me advirtió que la persona que me ayudo y andaba haciendo argüende tenía mucha ambición, y que no debía invitarlo más porque me podía hacer algo malo, por ello mejor por eso decidí no seguir con la excavación", agregó.
El merodeador de verde
Había pasado tiempo desde lo anterior, Emiliano y su familia se disponían a volver a habitar la dichosa casa, mientras él y su esposa revisaban la vivienda, él le pide que lo acompañe arriba para ver que necesitan arreglar, pero ella se negó.
"Es que yo de pronto vi a un señor a mitad de los escalones que van para el segundo piso, estaba sentado y viendo hacia la puerta principal, traía como vestimenta verde, por eso no quería subir", contó la esposa de Emiliano.
La esposa de Emiliano describe la apariencia del ente ambiguamente, como un hombre mayor, alto, y que utiliza manga larga y pantalón, ambos con el distintivo color verde, no obstante no logró distinguir mayor característica.
Así mismo, la esposa de Emiliano dijo que más adelante sonó con el hombre de verde, en dicha siesta logró apreciarlo de pie, parado frente a su cama, y el ente le señalaba con el dedo de la mano hacia abajo insistentemente. Contó que esa noche se despertó llorando e inmediatamente le contó a su pareja lo que había soñado.
Tanto Emiliano y su esposa, contaron que a partir de ese momento, era recurrente para ellos despertarse exactamente a las 3:00 horas de la madrugada, y sentirse observados. Las noches se hacían largas para ellos que se acompañaban en esos días en que a uno le tocaba despertarse y percibir una presencia, "no se lo deseo a nadie", dijo el propietario.
Los niños tampoco se han salvado
Emiliano expresó que sus tres hijos tampoco han salido exentos los supuestos sucesos extraños que han acontecido en su hogar, pues su hija prefiere dormir en la sala que en su cuarto, esto debido a que en varias ocasiones por la noche le han tocado la ventana robándole el sueño. Además, sus otros dos hijos han escuchado pasos de alguien merodeando cuando a altas horas de la noche todos están en sus camas.
El vaso que se movió
Emiliano contó que aquella ocasión se encontraban terminando de comer, ya que él y su familia acostumbran comprar comida los sábados y usualmente su suegra los acompaña.
"Ya habíamos acabado y estábamos platicando todos sentados en la mesa, nada más quedó un vaso, me acuerdo que andábamos contando cosas de terror, y mi suegra no cree en esas cosas porque ella es cristiana, pero pues paso que así de repente se movió el vaso por si solo frente a nosotros, y nos quedamos como en shock porque todos los vimos".
Los plomeros espantados
El dueño de la casa platicó que tuvo que contratar a tres plomeros para que le acabaran de arreglar el baño, esto debido a que los contrataba y le trabajaban un día o dos y luego ya no volvían sin dar explicación alguna.
"Es que yo los dejaba trabajando y me iba, pero así me pasó con dos, pero ya el último que me va platicando, me dijo que cuando yo me iba y se quedaba solo, mientras él estaba trabajando agachado, alguien se acercaba por detrás y lo agarraba por la espalda, y él pensaba que era uno broma mía, pero el pobre se dio cuenta que yo no estaba".
El día en que se quemó la casa
El siniestro ocurrió un 2 de noviembre, el Día de Muertos, Emiliano y su familia se dispusieron a hacer un altar de muertos en ofrenda a sus familiares y amigos fallecidos, lo colocaron precisamente en la sala de su casa, exactamente encima de donde se encuentra el supuesto tesoro, la familia detalló que la decoración fue una actividad linda y divertida, abasteciéndolo de papel china, bebidas, alimentos, calaveritas, y las clásicas veladoras de vaso de vidrio.
"Aquella vez salimos, y al regresar a la casa, ya no había fuego, pero si estaba todo quemado, pero lo que yo no logró explicarme es como hasta en el segundo piso llegó el fuego porque estaba todo quemado desde el techo hasta la pared, yo pienso que algo ocurrió ahí mientras no estábamos, algo también paranormal", explicó.
El primer propietario de la vivienda fue un teniente coronel de la Revolución
Jonathan Prieto, jefe de pre prensa digital y fotógrafo en MILENIO, asegura que su abuelo, Leónides Lechuga Mendoza, quien fue teniente coronel de la Revolución Mexicana, fue el primer propietario de dicho lugar. El periodista explicó que su abuelo habría sido dueño de aproximadamente 17 viviendas de la zona, entre ellas la casa con el supuesto tesoro.
Respecto a si en algún momento Emiliano volverá a excavar el lugar, sólo se limitó a decir que está entre sus planes y que espera que ese día llegue pronto.
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