El emprender es una cuestión de decisión. Este pensamiento es lo que ha impulsado a Luis Mario Hernández Ávila, joven lagunero de 35 años de edad; en su vida los momentos de adversidad no le han impedido salir adelante emprendiendo su propio negocio del que da sustento económico a su familia.
Su comienzo en el sector gastronómico se dio al interior de una carnicería; sin embargo, la necesidad económica y el crecimiento de su familia fue la motivación para comenzar su propio negocio, donde las conocidas “momias” y las hamburguesas, han atrapado el paladar de sus clientes.
En medio de una familia de ocho integrantes, reconoce que desde niño le gustó tener dinero en su bolsa; así que con el ejemplo de su madre María de la Luz, que tuvo que sacar adelante a sus ocho hijos, comenzó a trabajar.
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Empezó haciendo mandados en la cuadra donde vivió. Tras un periodo en que su madre no pudo cuidar de ellos, con algunos de sus hermanos pasó un tiempo internado en el Ejército de Salvación, donde le dieron alimento y estudios básicos.
Al concluir este período entró a la secundaria y a su vez, entró a trabajar en un taller mecánico a los trece años, para ayudar con los gastos a su madre.
Los años pasaron y la experiencia laboral de Luis Mario se pasó luego al manejo de los cortes en diversas carnicerías y puestos de hamburguesas, donde logró consolidar sus conocimientos en esta materia. Fue ahí donde se mentalizó, “si quiero emprender, tengo que buscarle donde”.
Desde los 18 años empezó ya con la idea de tener su propio negocio; desde vender lonches y lavar tenis. Ha sido chofer y repartidor, donde incluso su primera hija lo acompañó.
Ha sido pintor. Intentó ingresar a las filas de Seguridad Pública, sin éxito, e incluso tuvo ofertas para irse a buscar el sueño americano. Sin embargo, sus hijos y su esposa han sido el motivo por el que ha rechazado migrar a otras tierras, para quedarse en La Laguna y poner su propio negocio en lo que sabe hacer, la gastronomía.
'Los Cuates' (nombre en honor a sus dos pequeños hijos), puesto que se ubica en la colonia Tierra y Libertad, justo en un corredor gastronómico en el que se encuentran desde tacos, pollos, carne asada, hamburguesas y toda una diversidad de platillos.
Comentó que, “dos de los platillos que más nos piden son “las Momias” (salchicha para asar envuelta en tocino con queso y verdura), y las hamburguesas, las favoritas de la clientela”.
Hamburguesas, papas a la francesa, costillitas, carne asada. Si bien ya son varios años en que dedica gran cantidad de horas al día para atender este negocio junto con su familia, el sentido emprendedor de Hernández Ávila le ha hecho poner su meta en la expansión de su negocio.
“La expectativa para Los Cuates, es crecer el negocio ahora para vender tacos, boneless y más".
Desde antes sabía que el camino del emprendimiento no sería sencillo. Afortunadamente desde que tomó la decisión de comenzar un negocio, su familia lo apoya.
Luis Mario se ha capacitado aprendiendo de economía y finanzas, reconoce que hay momentos en que se batalla para sostener el negocio.
“A veces no hay venta suficiente y sólo sale para surtir la mercancía, se han encarecido el precio de muchos productos y eso sí afecta; aunque no lo suficiente para desmotivarme”.
aarp