María Esperanza Alemán Guevara es enfermera jubilada del Seguro Social y ante la pandemia por el coronavirus tomó comenzó con otras ocho compañeras la iniciativa de fabricar caretas para el personal médico de Torreón.
A la fecha sus colegas y ella han hecho entrega de 300 protectores en los hospitales 16 y 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
"Desgraciadamente no siempre contamos con el insumo suficiente para una contingencia de este tamaño que es tan grave. Una aportación pequeña de nosotros es muy importante y como trabajadora del Seguro Social se da uno cuenta de las carencias que hay".
Recuerda que hace 11 años cuando fue la propagación de la influenza AH1N1 hubo muchas complicaciones que le tocó lidiar con otras compañeras, sin embargo, en ese entonces no era tan marcada la falta de materiales de trabajo.
"En aquel tiempo nos tocó recibir a los primeros pacientes que llegaron a la Comarca Lagunera con la enfermedad del AH1N1. Desconocíamos por completo el manejo y los diagnóstico, era una influenza y nos decían que era esa".
Refiere que una ventaja de ese tiempo era que había un medicamento probado para combatir la enfermedad.
"Recibimos pacientes, los tratamos y manejamos. En aquel tiempo cubrían a todo el personal con oseltamivir y ahorita se desconoce la evolución de la enfermedad como tal".
Alemán Guevara destaca que la necesidad de equipo protector es más apremiante y por ello un grupo de compañeras decidieron fabricar caretas para donarlo a sus colegas en activo.
"En pláticas con compañeras de un grupo de jubiladas y activas del Seguro Social una comentó que había acudido a comprar acetato y había hecho ocho caretas de un metro. Una de ellas propuso que hiciéramos para el personal porque hay muchas quejas de carencia de insumos".
Detalla que armar el protector es sencillo y le toma tres minutos en ocasiones, sin embargo lo más complicado al principio es recortar el acetato, la esponja y elásticos que compran.
"Ahorita todavía no he batallado, pero al parecer ya no hay acetato, nosotros lo estamos consiguiendo por rollo, compramos esponjas, elásticos, silicón y todo lo conseguimos por lo regular en el mismo lugar".
María Esperanza considera lamentables los actos de violencia contra el personal médico en el marco de la pandemia por el coronavirus, pues refleja que la ciudadanía no valora su labor.
"Nos da mucha tristeza que la gente sea tan ignorante y que no valore el trabajo de la enfermera y el médico que es muy importante. Ojalá que la gente tenga más conciencia sobre que les están brindando el apoyo y la salud".
Afirma que el personal médico enfrenta una doble presión si se toma en cuenta que también debe cuidar no contagiarse para prejudicial a su familia.
"Es muy delicado que uno tenga que dejar su casa para ir a trabajar, exponerse a enfermedades tan graves y traerlas a la casa con nuestros hijos y familia, aquí por ejemplo tenemos a un adulto mayor de 80 años".
Hace un llamado a que la ciudadanía tome conciencia acerca de la labor del personal médico que corre muchos riesgos y que se solidarice con ellos en la aportación de insumos.
"Como sociedad hay que tratar de ser más empáticos, no hay que agredir al personal y también deben contribuir aportando lo que puedan".
AARP