El Bosque Urbano, la Alameda Zaragoza, la Plaza de Armas y el Bosque Venustiano Carranza, son los principales espacios públicos de la ciudad de Torreón, mismos que tienen sus deficiencias pero también destaca que se mantienen sus pasillos limpios de basura y las áreas verdes están en condiciones aceptables.
El Bosque Urbano, antes Parque Las Etnias, es de los sitios con mayor extensión y gran afluencia de visitantes y de, sobre todo los fines de semana, no obstante, muchos se llevan una desilusión al esperar que estuvieran activos los atractivos del lago y la tirolesa.
En un recorrido realizado por MILENIO, actualmente, el lago y su caudal luce vacío tras el cierre de espacios públicos por la pandemia del covid-19. La basura que se acumuló con los meses ya empezó a ser removida desde el pasado domingo. Por su parte, el muelle de madera, la zona de boletos para lanchas, la tiendita y la mayoría de los locales comerciales, lucen abandonados y con algunos grafitis.
Respecto a la tirolesa que destaca por su extensión y altura, ha permanecido cerrada tras funcionar sólo por algunos meses de su inauguración en el año 2015, por lo cual el vandalismo se apoderó de la estructura y hasta los cables de la tirolesa ya fueron alcanzados por las ramas de un árbol de eucalipto.
Asimismo, están en buenas condiciones y en apto funcionamiento, tanto el tradicional trencito, como los juegos mecánicos, los cuales resultan la atracción más solicitada del parque.
Además resalta la limpieza del lugar, las áreas verdes recién podadas y la gran cantidad de árboles de buen tamaño, que ofrecen una sombra perfecta para que los visitantes disfruten de una buena tarde de relajación, ideal para un buen día de campo en familia en este sitio de 18 hectáreas de terreno.
Otro de los espacios que destaca por su extensión y afluencia es el Bosque Venustiano Carranza, el cual ha recibido recientes remodelaciones en sus canchas deportivas, juegos infantiles y sobre todo en la nueva banqueta perimetral con piso con señales podotáctil para personas con discapacidad visual.
Entre las deficiencias siguen las relacionadas con las condiciones de los botes de basura, las paredes de los locales vandalizadas con grafitis al igual que los anuncios y señalética interna que dificultan su mensaje.
La Alameda Zaragoza luce una situación similar, ya que a pesar de los trabajos de mejoramiento que ha tenido al paso de las administraciones municipales y estatales, siguen visibles algunas carencias, principalmente en sus áreas verdes y en su infraestructura.
La mayoría de las bancas presentan problemas de heces de pájaros, daños en su estructura de cemento y muchas están carentes de pintura o de limpieza. Aunado a esto el grafiti se aprecia en forma de firmas en diferentes partes. El piso en unas zonas de la Alameda presenta irregularidades en su forma, con algunos levantamientos de la banqueta y cables de electricidad sueltos.
No obstante, la limpieza de los pasillos es rescatable al igual que el área de canchas, el lago y los juegos mecánicos que están en funcionamiento, con lo que sigue siendo uno de los lugares favoritos y tradicionales en La Laguna.
Finalmente, la Plaza de Armas resulta un sitio muy visitado por aquellos laguneros que buscan pasar un buen rato de baile o de música, acompañado por uno de los antojitos que se encuentran a los alrededores, sin embargo, hay detalles puntuales que se pueden mejorar.
A simple vista, a varias bancas clásicas con asientos de madera en la plaza les faltan piezas y dificulta que los paseantes puedan sentarse cómodamente. Además, también como los demás espacios antes descritos, la Plaza de Armas carece de bebederos públicos de calidad, debido a que en su mayoría están cerrados o tienen fallas en sus llaves.