Desde 1970 la señora Ana María Robledo Camacho y su hijo Jesús Allende veneraron a la Virgen de San Juan de Los Lagos el 8 de diciembre y a la Virgen de Guadalupe el día 12, a pesar de que ya fallecieron, su familia sigue la tradición de cocinar una gran reliquia.
En la avenida Durangueña entre las calles Coahuila y Chihuahua de la colonia Durangueña en Torreón, Lázaro, Verónica, Juan, Isabel, Bibiana además de primos, sobrinos y nietos se reparten las tareas para hacer el asado.
- Te recomendamos Estas han sido las nevadas en Torreón; ¡El desierto de blanco! Estados
Desde las seis de la mañana del siete de diciembre realizaron las compras necesarias y sacrificaron al cerdito, de 100 kilos. para después ir preparando lo correspondiente como salsa y sopas durante la madrugada del ocho de diciembre.
Y alrededor de las dos de la tarde tuvieron el rosario y entregaron a quienes se acercaron su plato bien servido, quienes agradecieron calurosamente.
Como penitencia no durmieron alrededor de 50 horas, casi el tiempo que siguen una bella tradición.
Así es como la familia García Robledo sigue al pie de la letra los deseos de su madre, abuela, hermana o tía, una fiel devota que hasta en silla de ruedas, comentan, movía todos los hilos, más bien, los cazos.
- Te recomendamos Desde Torreón hasta Argentina, pareja lagunera recorre 35 mil kilómetros en moto Estados
dahh.