El contraste de la vida en Torreón, Coahuila, mientras unos se forman, bajo la lluvia por necesidad, otros se forman por disfrutar un simple antojo.
Durante el mal temporal que se presentó, la tarde de este miércoles, los derechohabientes de la Clínica 16 del Seguro Social, estuvieron bastante irritados y enojados por la ineficiencia del personal de la farmacia que surte los medicamentos, ya que sólo hay una ventanilla abierta y esto genera que se prolongue la espera.
Los quejosos argumentaron que como medida de presión bloquearon el bulevar Revolución, pero se tuvo que levantar este bloqueo debido a que agentes de tránsito y elementos de la Policía Municipal, no permitieron que se cortara circulación.
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Guillermina dijo que los tiempos de espera son hasta de cinco horas y si bien les va, por lo que tienen que regresar al día siguiente para surtir el medicamento.
Algunos derechohabientes terminaron mojados, por la lluvia que cayó por espacio de media hora.
Aún así no se movieron de su lugar y esperaron a que fueran atendidos por el personal de la farmacia.
La farmacia se cerró alrededor de las 07:30 de la noche y no todos alcanzaron a surtir su medicina, por lo que regresar este jueves y volverán a formarse.
Por su parte, Julieta Alejandra, quien es derechohabiente, se formó cinco horas este martes y otras seis este miércoles y no pudo obtener su medicamento, por lo que tendrá que formarse de nueva cuenta este jueves.
La fila para obtener algún medicamento se extendió por más de cien metros.
La churrería
Mientras que a las afueras de la churrería "La Marquesa" ubicada sobre la avenida Alende a un costado del edificio de la Presidencia Municipal, algunos clientes se formaron y soportaron las inclemencias del tiempo, con la finalidad de comprar y disfruta algunos churros calientitos.
Bajo la lluvia algunos decidieron esperar y comprar algunos churros para luego llevarlos a casa y disfrutarlos con alguna bebida caliente.
José Ángel quien es cliente desde hace algunos años, no perdió la oportunidad de acercarse a la panadería y esperar formado, a que salieran los churros calientitos.
También Josefina espero su turno y con un paraguas se protegió de la lluvia.
María encargada del establecimiento comercial, dijo que gracias a las bajas temperaturas, se incrementó la venta de churros.
Afirmó que cada temporada de frío sus clientes se acercan a comprarlos, ya que es un producto que se antoja tomarlo con algo caliente.
Expuso que el negocio se abrió en 1960 y hasta la fecha se han cumplido 63 años, ofreciendo churros, rosca de reyes y pan de muerto.
En la ubicación de la avenida Allende casi esquina con calle Ramón Corona, tienen 36 años, ofreciendo este servicio.
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