A finales del 2011 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down, una celebración con la que se busca crear conciencia pública sobre lo que es toda una condición de vida, en tanto, en el 2018 hace en Reino Unido la pequeña Chloe Lennon subió un video para impulsar el uso se calcetines disparejos en ese día.
En la región lagunera, la familia de Christian Elías, pequeño de dos años de edad diagnosticado con el síndrome de Down, fomentan la campaña de portar este 21 de marzo las calcetas diferentes o calcetines llamativos, largos o con estampados divertidos, como una forma de involucrarse y solidarizarse con las personas que padecen la también llamada trisomía 21.
Tanto Hugo Contreras como Christian Nisi Ávila, impulsados por la fuerza y alegría de su hijo, se propusieron a compartir lo que representa esta alteración genética para concientizar y acabar con los estereotipos y formas erróneas y discriminatorias de dirigirse hacia esta condición que aún se llega a pensar que es una enfermedad.
“Hemos detectado que falta mucha empatía en la sociedad, mucha gente piensa que es una enfermedad y nosotros también desconocíamos muchas cosas. Empezamos a investigar y a documentarnos. Lo que hacemos es hablar con los amigos y con funcionarios para sensibilizar y concientizar para que nos volteen a ver”, compartió el señor Hugo.
El síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual. Por lo general, los bebés nacen con 46 cromosomas. Los bebés con síndrome de Down tienen una copia extra en el cromosoma 21.
Christian Elías acude al Centro de Rehabilitación Infantil TELETON, donde sus padres se enfocaron a visitar escuelas donde aprovechaban para colaborar con el tradicional boteo, pero también se tomaban el tiempo de explicar a los alumnos aspectos básicos sobre la inclusión y la discapacidad.
“Es muy importante hablar sobre la inclusión y la discapacidad con los niños porque ellos son todo inocencia, hacen lo que les dicen sus padres y los padres somos los que tenemos esos prejuicios. Buscamos que ellos mismos vayan creando su propia percepción de las personas con discapacidad”.
“Para nosotros como padres de un niño con síndrome de Down es importante que haya conciencia en la sociedad para que la gente deje de utilizar ciertos términos referentes a las personas con discapacidad, para que sepan que es una condición que tendrá toda su vida al ser algo genético”, añadió la mamá.
La madre del pequeño Christian expresó que decidieron impulsar la campaña de las calcetas disparejas como una manera de recordar a la sociedad que cada quien es diferente. “Hacemos referencia a que todos somos diferentes, que todos tenemos diferencias, las cuales no tienen porqué ser significativas, sino solo aceptarlas”.
“Ellos pueden presentar algunas dificultades para hablar, tienen su discapacidad intelectual, pero no son ‘eternos niños’ o ‘angelitos’ como suelen llamarle la gente, son personas comunes. Así como a algunos nos cuesta más trabajo llegar a donde están otras, y no necesariamente tienen alguna discapacidad”, agregó la madre de familia.
El síndrome de Down fue identificado por el médico británico que identificó esta condición por primera vez, John Langdon Down, sin embargo estudios apuntan que el síndrome ha estado en toda la historia del humano.
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