Fundación Jimulco cumple 20 años en la preservación de 832 especies de flora y fauna

La zona de la sierra y cañón de Jimulco representa el 44 por ciento del territorio de Torreón.

Sierra y Cañón de Jimulco. (Archivo)
Luis Alberto López
La Laguna /

La Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco cumple dos décadas. Durante 20 años, la creación de redes comunitarias ha permitido la preservación de 832 especies endémicas de flora y fauna en este sector que abarca el 44 por ciento del territorio de Torreón.

Bajo la coordinación de la asociación civil Fundación Jimulco, se conjugan los esfuerzos de pobladores de las comunidades rurales que conforman la reserva, los cuales se han organizado en distintos rubros, como conservación de especies, vigilancia contra incendios y promoción ambiental, para concientizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de cuidar su entorno.

Roberto Muñoz, presidente de la organización, recordó que fue durante la administración 2006-2009 cuando se firmó el convenio para ciudadanizar la reserva, luego de que un grupo de ciudadanos, asociaciones y pobladores se pronunciaron ante la tala desmesurada de especies nativas de esta zona.

Había muchas denuncias y se sabía de algunas empresas que estaban sustrayendo plantas endémicas, pero muchos organismos civiles, empresariales e instituciones nos hemos sumado para proteger el área”, destacó.

Indicó que ahora la organización con las comunidades que conforman la reserva pueden acceder a fondos federales para realizar acciones diversas de cuidado.

“Promovemos para que lo visiten, pero que cuiden también no encendiendo fogatas o extrayendo plantas o animales. Nosotros ahí tenemos uno de los reservorios de vida silvestre más grandes del estado”, mencionó.

Hay que destacar que entre especies relevantes que habitan en la reserva está: la serpiente cascabel de diamantes, aguililla harris, lagartija sorda mayor, pato mexicano, pezuña de venado, venado de cola blanca, noa, puma, agave de Parras, Aguililla de swainson, mariposa monarca y palmilla de San Pedro.

Sierra y Cañón de Jimulco. (Archivo)

Organización ciudadana para proteger la Reserva

Arturo Fuentes, presidente del Comité de Vigilancia en Fundación Jimulco, destacó que la labor de proteger la reserva viene de los propios pobladores.

Las áreas protegidas son protegidas por nosotros mismos. Hay que cuidar que no ataquen plantas, que quienes están de cacería no maten ciertas especies y hemos estado trabajando muy parejos”, respondió.

Detalló que actualmente hay siete vigilantes comunitarios y nueve brigadistas contra incendios, que frecuentemente trabajan coordinando para evitar riesgos en la zona.

Hay un integrante de cada ejido y es el principal grupo respondiente ante los incendios forestales e incluso han apoyado otros municipios del estado de Coahuila”, reiteró.

Por su lado, Ana González, promotora ambiental comunitaria, destacó que fomentar entre las nuevas generaciones el cuidado de la flora y fauna del área natural ha sido clave en dos décadas.

Como promotoras ambientales nos dedicamos más al sector educativo y tenemos la oportunidad de compartir talleres en cada una de las escuelas de las comunidades. También manejamos el tema del cuidado del agua, manejo de la basura y equidad de género, entre otros como los sistemas de biodiversidad”, refirió.

Precisó que de momento hay tres promotoras ambientales por ocho comunidades que se distribuyen en labores de siete primarias, tres secundarias y dos telebachilleratos.

El Cañón de Fernández es un humedal con una declaratoria como Área Natural Protegida | Rolando Riestra

¿Qué destaca de la reserva?

Según la información disponible vía el portal oficial de la Fundación Jimulco, la Reserva protege una considerable variedad de ambientes. Contiene en conjunto cuatro ecosistemas básicos dentro de los cuales el más común de la región y más extenso del área es el matorral xerófilo.

“Esta vegetación está representada por las plantas de hojas pequeñas (micrófilas) como la sangre de grado (Jatropha dioica), el ocotillo (Fouquieria splendens), la gobernadora (Larrea tridentata) y plantas en forma de roseta (rosetófilas) como la lechuguilla (Agave lechuguilla) y otros agaves (Agave spp)”, señaló.

Así también la Reserva Ecológica Municipal cuenta con diferentes zonas que se designaron de acuerdo a la abundancia de biodiversidad, al grado de conservación, a las actividades restringidas y a las actividades de aprovechamiento agropecuario y forestal.

Entre ellas la zona núcleo, la cual comprende los terrenos que se elevan por encima de los 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar (msnm) y consta de una superficie de 4 mil 614.73 hectáreas.

Se constituye por dos subtipos de vegetación (bosque y matorral submontano) en un ecosistema relicto, compuesto principalmente por especies de encinos y pinos, donde se presenta una riqueza excepcional para una región característica del semidesierto y representa el último vestigio de bosque templado de la Comarca Lagunera”, agregó.

En el caso de la zona de amortiguamiento, hay 29 mil 352.43 hectáreas y esto representa un 51.33 por ciento de la superficie de toda la Reserva.

“En ella predominan actividades humanas como aprovechamiento forestal y ganadero, entre otros. Incluye la mayor superficie del ANP que en su mayoría tiene un uso potencial forestal y como hábitat para fauna silvestre, así como el ambiente acuático en el ecosistema ripario”, recordó.

¿Cómo fue la declaratoria de Reserva Ecológica?

Cabe precisar que la primera acción tras la declaración de Reserva Ecológica Municipal fue la realización de una consulta comunitaria entre los ejidatarios que poseen legalmente los terrenos donde se ubica el área.

Fue el Instituto Coahuilense de Ecología y Biodesert, A. C. el que elaboró el Estudio Técnico Justificativo que soportan el Acuerdo de Declaratoria, que el Cabildo de Torreón toma el 27 de junio de 2003, publicado en la Gaceta Municipal No. 10 Año XII de Junio de 2003, mediante el cual se crea la Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco, constituyendo la primera en su tipo a nivel nacional.

En ese mismo año también se facilita al Grupo de Trabajo la gestión para elaborar el Plan de Manejo de la reserva, con apoyo de World Wildlife Fund y el Municipio de Torreón, que recibió recursos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el cual es validado por grupos de especialistas, los ejidatarios de la zona y servidores públicos de oficinas de gobierno.

En este plan se fundamenta la importancia biológica del área, su estrategia de manejo con base a su zonificación y el modelo de gestión con el cual se operará la reserva.

GERR

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