Un vigilante de caseta de un fraccionamiento en Torreón, denunció con un video de prueba, haber sido vícitima de agresión física por parte de un colono, tras una confusión de presunto acoso.
Los hechos ocurrieron en el fraccionamiento Villa Romana, la noche del sábado. Alberto Luna, vigilante de la caseta, se encontraba cubriendo su turno cuando en determinado momento se quedó dormido con el celular reproduciendo un video, mismo que fue malinterpretado por una mujer y sus hijas, y le contaron lo sucedido al hombre quien sin mediar palabras agredió al guardia.
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María Isabel y Andy Portillo acudieron al Telediario para explicar lo que sucedió. Contaron que la noche del sábado habían salido en familia y que al llegar al fraccionamiento en dos vehículos, uno conducido por él y otro por su esposa, junto con sus hijas, fue cuando sucedieron los hechos.
Mujer entró por el área de visitantes
Al llegar al fraccionamiento el hombre pudo entrar sin problema, sin embargo, fue su esposa quien ya no pudo y se vio obligada a entrar por el lado de visitantes, donde se tiene que usar un interfón para hablar con el guardia.
Fue en ese momento, que mediante el dispositivo de comunicación, la mujer escuchó palabras que la alteraron, según lo declarado, pues pensó que el guardia era quien las decía y se dirigía a ella.
“Mis hijas ya estaban alteradas, en ese momento me hizo sentir vulnerable”, dijo la mujer.
Luego de pasar algunos minutos en la entrada, la mujer pudo ingresar al fraccionamiento y llegó alterada con su esposo, al igual que sus hijas. Tras contarle lo que presuntamente sucedió con el vigitante, el hombre no dudó en ir a la caseta, momento en que ocurrió la agresión.
De acuerdo a la versión de María Isabel, ella nunca se percató que el hombre estaba dormido y que lo que en realidad estaba escuchando era un video que se repetía una y otra vez, como ya fue comprobado por el guardia de seguridad. Además de que aceptó que nunca tuvo contacto visual con el hombre agredido.
Pareja se disculpa con el vigilante
Finalmente, Andy y María Isabel se disculparon públicamente contra el guardia agredido, quien en días pasados ya presentó una denuncia en contra del hombre, por los daños causados.
“La verdad si me gustaría darle una disculpa pública, mi reacción no fue la adecuada, estoy consciente de que lo agredí, yo en lo personal me sentí mal pero no soy la persona violenta que se presenta en este video… no hemos podido hablar directamente con él, pero en mi situación nosotros no sabíamos que estaba dormido”.
Vigilante exige justicia
Por su parte, Alberto Luna teme que las autoridades de la Fiscalía General de Coahuila, cierren el caso con una sola restricción y no con una indemnización por daño moral y lesiones que le fueron ocasionadas.
Enfatizó que denunció al agresor por haberlo amenazado, insultado y golpeado, por un supuesto hecho que no cometió.
"No soy una víctima, soy un afectado de un hecho que jamás existió y por consiguiente exigió que este individuo sea sancionado por la autoridad respectiva conforme a derecho".
Argumentó que ratificó la denuncia penal correspondiente, por el delito de lesiones calificadas y amenazas ante la dependencia judicial, por lo que este martes 21 de noviembre de 2023, habrá una audiencia en la mesa de conciliación.
"Es posible que 500 pesos, el agresor arregle este problema y no estoy de acuerdo, ya que la lesión que me ocasionó requiere de un cuidado intensivo", expuso.
Subrayó que las autoridades judiciales le informaron que tenía que llevar todos los comprobantes de los gastos médicos para que el agresor le reembolsara el monto, desafortunadamente no cuenta con recursos económicos para solventar una atención médica privada.
"Yo trabajo honestamente y no ando buscando problemas para hacerme el afectado, demandar y agarrar dinero, no me dedico a eso", señaló.
Aseguró que tras el incidente se ha deprimido y se siente inseguro, por lo que requiere de corto tiempo para reflexionar y seguir adelante.
aarp