El comercio es una actividad económica en la que se compran y venden productos, es importante porque de forma directa o indirecta todos participan en ella. Para la clasificación del comercio, se buscan semejanzas en productos para identificarlos y entenderlos con mayor facilidad.
La clasificación se da por la forma en la que los productos llegan al consumidor, ya sea directamente del productor, o a través de intermediarios, por mayoreo y/o menudeo.
En el consumo al por mayor, los intermediarios venden grandes volúmenes de mercancía a comerciantes para que se revenda en pequeñas cantidades. Ésta por lo general es encontrada en bodegas, como lo puede ser el Mercado de Abastos.
Mientras que, al por menor, las mercancías se venden en cantidades pequeñas al consumidor final, quien utiliza el producto. Generalmente, la mercancía se encuentra expuesta en mostradores y vitrinas, por ejemplo; las tiendas de autoservicio, la miscelánea del barrio.
Según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), con datos a noviembre del 2018, se dice que hay 2 mil 929 comercios al por menor en Torreón (tiendas de abarrotes, misceláneas), en contraste con 554 comercios catalogados como minisúper (tiendas de conveniencia).
CADENAS COMERCIALES
En años recientes, las misceláneas de barrios se han visto afectadas por el crecimiento desmedido de tiendas de conveniencia y los grandes supermercados, lo que ha provocado el cierre de cientos de pequeños comercios que generan autoempleo y una seguridad económica familiar.
La ciudad se ve tapizada con farmacias, supermercados, gasolineras con tiendas de autoservicio, con una alta proximidad entre ellas, en donde los pequeños comercios se ven afectados, tal y como lo son las carnicerías, panaderías, fruterías, papelerías locales, donde el dueño de ésta suele ser residente de la zona donde comercia, y ofrece productos locales y busca proveedores de la zona, fomentando una economía solidaria, generando empleabilidad en su entorno cercano.
Datos nacionales establecen que cada vez se instala una tienda de conveniencia,o de alguna cadena comercial de renombre, diez comercios locales quiebran.
La ventaja del comercio local,es que genera comunidad, identidad y un sentido de pertenencia.
La mayoría de las veces conocíamos al dueño de la tienda donde comprábamos, que a su vez era vecino de la cuadra, que generaba confianza mutua, por lo general siempre se conocen las personas que compran en el lugar,se dan dinámicas indirectas, como resultante, donde se percibe una mayor seguridad en el entorno tras conocer quién lo transita y lo vive diariamente.
Este tipo de comercio es un amortiguador social importante, al permitir a las personas puedan subsanar sus necesidades diarias de alimentación y/o limpieza, otorgando la facilidad de créditos personales, donde se abona de manera semanal o quincenal, según sean los acuerdos a los que lleguen el vendedor y el consumidor, facilidad y confianza que no es posible en tiendas de conveniencia al tratarse de un comercio totalmente formal y estricto, en donde no existe flexibilidad alguna dentro de los esquemas de pago del consumidor.
Hagámonos conscientes del poder de decisión que adquirimos como consumidores, al realizar compras, apoyando el comercio local. Tras adquirir productos en tiendas barriales, se fomenta una riqueza más equitativa y autosuficiente, mejorando las economías de aquellos negocios familiares, dándoles el sustento que necesitan.
Por Jair Miramontes Chávez, Responsable de Sistemas de Información Geográfica.