Lorenzo Ignacio Madera desde muy joven dejó la escuela para ir a trabajar y apoyar a su familia. Poco antes de su tragedia hacía repostería y se enfocaba en preparar los alimentos de un restaurante. Fue un amigo quien le dijo que lo acompañara porque irían a hacer un trabajo. No lo pensó dos veces y sin indagar más lo siguió.
Es Lorenzo Madera Miranda, el padre, quien cuenta que su hijo acudió con engaños a un sitio donde se tenía la intención de secuestrar a un hombre que hizo enojar a su hija. Ella quería darle un escarmiento y el amigo de Lorenzo se prestó.
De ese hecho ya pasó más de una década y Lorenzo fue enviado a prisión. Lleva doce años encerrado y sin sentencia, aunque la víctima de aquel hecho, a él, no lo reconoció como parte del improvisado grupo criminal.
Ahora algunos alumnos de derecho que estudian en la Ibero intentan ayudarlo, pues doce años internado, sin sentencia, configura una injusticia, por no decir otro crimen.
“Venimos a la presentación de un libro en donde los presos expresan su enojo, su ira, son sentimientos que todos traemos desde que nacimos; son cartas que ellos escriben adentro y la escritura trasciende tiempo y lugar. En este libro mi hijo escribió una carta con el nombre de Nacho Madera porque él adentro ya dado clases y orientado gente, porque comprendió que cuando entró lo hizo por cometer un error y comenzó a aconsejar a los demás para que no se deprimieran y agarraran más ira”.
Aunque el señor dijo que no conoce bien el proceso de su hijo, ya suman doce años que está en la cárcel de Torreón sin una sentencia.
“Hace dos años entró a un programa que es llevado por la gente de la Ibero porque al ver si el expediente vieron ciertas fallas y ven si los pueden ayudar. Esperamos que pronto den buenos resultados porque antes de llegar a este lugar hacía repostería y trabajaba en un restaurante. Escribía muy poco, dejó la escuela pronto para dedicarse al trabajo. Un compañero lo invitó a visitar a unas personas, que para un trabajo, pero en realidad una de las personas, una muchacha, quería darle un susto a su papá”.
El chico está ahí desde entonces acusado de intento de secuestro y aunque su papá dijo que la víctima fue a declarar y dijo no conocerlo, su muchacho permanece en prisión sin sentencia.
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