El próximo ciclo escolar representa un viacrucis para muchos padres de familia ante la pandemia por el covid-19, pues mientras algunos deben alternar la vigilancia en el aprendizaje de sus hijos, también han tenido que maniobrar con préstamos para poder pagar las cuotas o colegiaturas.
Es el caso de Mayte Méndez Porras, quien ante la contingencia no encontró cupo para su hijo pequeño en el kínder público que está por su sector y tuvo que optar por pagar en uno privado.
“El kínder público de mi colonia ya no tiene cupo y me imaginó que muchos se adelantaron para empezar a cambiar a sus hijos. Como estaba en la incertidumbre me atrasé. Lo elegí porque los grupos son pequeñitos y pensando que supuestamente iban a volver por ser 10 a 15 niños”.
Dijo que tuvo que pedir un préstamo para solventar el pago de la inscripción, mensualidad, materiales didácticos y libros que en total fueron superior a los 3 mil pesos.
“Y eso que sí bajaron sus costos de lo que realmente cobran. Me causa mucha frustración porque el kinder es donde aprenden a convivir y habilidades emocionales o de solución de conflictos. Es su primer contacto con amistades y pues nada, va seguir aquí solito aprendiendo de los dos adultos que viven con él”.
Sin embargo, el problema para conseguir recursos para la educación no es privativo para los padres de niños que van al nivel básico porque también la historia se repite en el nivel medio superior.
Un sondeo realizado entre padres de familias que acudieron a realizar trámites a la Preparatoria Venustiano Carranza reveló que en muchos casos los padres tuvieron que buscar créditos al interior de la institución o bien por fuera para cubrir los gastos.
“Nos dieron crédito y recurrimos a eso porque ahorita no hay dinero. Inscribí a dos hijos: uno a una universidad y otro a preparatoria”, dijo uno de los padres que hacía fila al exterior de la preparatoria.
Otra de ellas refirió que por suerte pese a la pandemia pudo conservar su labor en un negocio de gorditas y de ahí pudo ahorrar lo suficiente para pagar los gastos de la inscripción.
“Yo estaba ahorrando desde que sacó la ficha por si se quedaba y de hecho yo tengo un puesto de gorditas, pero como nos lo cerraron de ahí pudimos sacarlo para esto”.
Cabe recordar que para este ciclo escolar está programado que las clases sean de manera virtual al principio por la contingencia sanitaria, lo cual ha orillado a diversos padres de familia a cambiar a sus hijos de instituciones privadas a públicas.
Según la coordinación de Servicios Educativos en La Laguna, hasta la semana pasada en esta región eran 134 niños y jóvenes del nivel básico los que fueron sacados del orden privado y buscan un lugar en los planteles del estado.
CALE