Integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México (FUUNDEC-FUNDEM), acompañaron a Marcela Balderas Rodríguez en la ceremonia de exequias por su hijo, Cosme Humberto Alarcón Balderas.
El ritual religioso fue oficiado por el sacerdote Rafael López durante la mañana del lunes 16 de octubre.
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Dijo que este acto si bien es de dolor y tristeza, también es de memoria. Destacó que por eso es que la vida no termina con la muerte del cuerpo.
Cosme Humberto Alarcón Balderas desapareció el 5 de mayo de 2011, pero luego se conoció por investigaciones que fue asesinado horas después. Sin embargo, señalaron sus familiares e integrantes del colectivo, debido a la negligencia de las autoridades ministeriales de Coahuila fue que su cuerpo quedó extraviado y hasta la fecha sus restos no han sido ubicados pese a las exhumaciones y acciones diversas.
La ceremonia por las exequias de Cosme Humberto Alarcón fueron en el lecho seco del Río Nazas, a unos metros del Puente Plateado donde se supo fue arrojado su cuerpo.
Marcela Balderas Rodríguez señaló que este duelo que inició no significa que renuncia a la búsqueda de verdad y justicia, pues debe haber sanciones para los responsables tanto de desaparecer y asesinar a su hijo, además de para las autoridades responsables de extraviar el cuerpo de Cosme.
Para ello, desde la semana pasada fue interpuesta una denuncia contra la Fiscalía de Coahuila por responsabilidad patrimonial e hizo responsable también a las autoridades ministeriales en caso de que algo le pase por esta acción, pues dijo tener miedo ante lo que venga.
Cabe destacar que una noche previa a las exequias fue realizado un homenaje a la vida de Cosme Humberto en el memorial del Árbol de la Esperanza ubicado en la Alameda Zaragoza. Ahí su madre compartió sobre las experiencias con su hijo y colocó un pequeño altar con sus fotografías y algunas flores que llevaron las integrantes de FUUNDEC.
aarp