La vocación es una inspiración interior por la que Dios llama a una persona para una misión y ese llamado, simplemente es la voz del Señor, tal y como le habla al misionero para que anuncie el evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen.
Es justo lo que sacerdotes como Luis Mosconi y Nicolás Gómez, han emprendido a través del trabajo llamado Santas Misiones Populares, y que han permitido que Jesús siga buscando al necesitado, al que sufre, a los que tienen hambre, curando heridas a través de su ministerio sacramental.
En su visita a tierras laguneras, donde llevaron a cabo un retiro en Torreón, en el cual lograron reunir cerca de dos mil laguneros dispuestos a formar parte de este grupo de misioneros, hablaron en entrevista para MILENIO del apostolado que realizan a nivel mundial.
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"Yo nací en Italia, ahí fui ordenado presbítero, y después me puse a disposición de la misión, me enviaron a Brasil donde radico actualmente, además de unos años para acá no sólo Brasil, también América Latina, entonces soy latinoamericano, mexicano también", detalló el padre Luis Mosconi.
Relató que hace más de 30 años empezaron en Brasil este trabajo misionero hacia las muchedumbres, al que nombran Santas Misiones Populares.
"Lo iniciamos en Brasil en 1989 porque las comunidades de aquel tiempo pasaban momentos difíciles, empezamos como si fuera un chiste, sin pensar mucho a futuro, pero a la gente le gustó mucho y continuamos, la finalidad de este trabajo es hacia el pueblo de Dios y al pueblo en general, y entre los objetivos, está ayudar a las personas a dar un sentido verdadero a su vida, en el mundo de hoy que se perdió un poco el sentido, hay mucha gente sin rumbo, es un servicio profundamente personalizado, y otro objetivo, los problemas sociales, porque la misión se da en el mundo, no fuera de él, buscamos valorizar todo lo bueno que hay en este mundo, entonces es un trabajo de socialización, y otro más es ayudar a nuestras iglesias, a nuestra iglesia católica, sobre todo, a ser una iglesia como dice el Papa Francisco, en salida misionera, discípula de Jesús, misionar el terreno de Dios".
Ambos sacerdotes recorren diversos países para llevar esta propuesta de misionar, y justo se irán de la Comarca Lagunera muy contentos de haber brindado el primer empujón para que la gente encienda esa llama en sus corazones para ir al corazón del pueblo.
"Es un llamado el ser misionero, es preciso saber escuchar y aprovechar, que la vida solamente se vive una vez y tenemos que vivirla bien, y justo esta manera de vivirla es muy buena", dijo el sacerdote Mosconi.
Al cuestionarle cuáles de los países que han visitado está más necesitado de evangelización respondió, "creo que todos los países necesitan, también Europa, pero concretamente Brasil, Guatemala, Ecuador, Uruguay, Perú, Colombia y México, buscamos seguir caminando, cayéndose, levantándose, pero caminando siempre".
La mañana de este sábado visitaron la comunidad de Concordia, justamente la parroquia de la Resurrección del Señor a cargo del padre Alberto Torres Frausto, por lo que regresaron a Torreón sumamente felices de ver a tanta gente comprometida.
"En La Laguna vemos el ánimo de los misioneros muy bien, el pueblo nos gustó mucho, ayudamos la semana pasada a un encuentro de misioneros, estuvieron mil 800, es decir, hay grande simpatía por la propuesta, también visitamos en días anteriores Matamoros, San Pedro, Madero, y muy emocionados, estamos encantados, felicitaciones a México".
El padre italiano concluyó con el siguiente mensaje, "los que ya han participado, lleven en serio lo que hemos profundizado juntos, muchos de ustedes tienen dos libros, los van a estudiar, un saludo a todos ustedes que participaron del encuentro y a los que no participaron deben de informarse de lo que sucedió, sin duda ustedes serán visitados en sus casas, y oirán cosas buenas".
Por su parte, el padre Nicolás Gómez, de la Diócesis de San Nicolás en la provincia de Buenos Aires, Argentina, estuvo en su tierra natal los primero 10 años de ordenado y después sintió el llamado misionero.
"Hice junto a unos compañeros una peregrinación misionera a pie, desde México hasta Argentina, con la virgen de Guadalupe y el Cristo de Esquipulas, después de terminar esa peregrinación en donde nos recibió el arzobispo de Buenos Aires, en aquella época Jorge Mario Bergoglio, y discerní inculturarme con indígenas, me fui a Guatemala a la selva del Quiché y ahí estuve varios años, donde conocí a Luis Mosconi, que ya venía con esta propuesta de las Santas Misiones Populares".
Ahora se reencontraron para atender la invitación del obispo Luis Martín Barraza Beltrán, para arrancar el camino de las Santas Misiones Populares en la región.
"El método de las Santas Misiones emerge del mismo pueblo, hacemos que el mismo pueblo tome conciencia de su historia, de su protagonismo, de su fe, y sea el pueblo como hijo de Dios, discípulos y misioneros de Jesús, este primer retiro de las Santas Misiones Populares, que hicieron posible porque se juntaron todas las parroquias de la Diócesis, y un protagonismo maravilloso, congregando a 1800 personas".
Adelantó el sacerdote argentino que repetirán más retiros para que el pueblo de Torreón sea discípulo misionero.
"Que el pueblo salga a la calle, no es común en los católicos, pero por supuesto con el modo católico, con el modo de descubrir nuestras raices, nuestra identidad, historia y en base a la realidad, iluminar con la fe y buena noticia de Jesús, desde la base, que vendría ser la misma misión de Jesús, por eso se llaman Santas Misiones Populares, que viene de la misión que hizo Jesús y que hoy queremos actualizar".
Todas la iglesias de la Diócesis de Torreón, el Obispo, el vicario de pastoral, los decanatos, que ahora serán decanatos populares y con la participación de todos, harán posible reavivar este ambiente misionero.
"El papa Francisco anuncia con tanta fuerza, que hay que salir a la calle, hacer la iglesia de salida, hacer la sinodalidad, o sea caminar juntos pero hacia afuera, es un lanzamiento, un camino que todo el pueblo católico de Torreón ha comenzado, serán discípulos misioneros para reiluminar la fe, no tengan miedo en salir a la calle, visitar a la gente, realmente se va a iluminar el espíritu y la iglesia de Torreón va a florecer", concluyó el presbítero Nicolás Gómez.
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