Trabajadores del municipio de San Salvador Atenco, en el Estado de México, denunciaron que fueron despedidos injustificadamente por el presidente municipal Porfirio Reyes Núñez.
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En entrevista, los servidores públicos despedidos señalaron que su salida posiblemente sea consecuencia por haber detectado o denunciado presuntos actos de corrupción de Reyes Núñez.
Maria Violeta López, ex contralor interno municipal, señaló que su despido no se dio conforme a la ley orgánica municipal, toda vez que marca que este tipo de decisiones deben ser aprobadas por el cabildo, siempre y cuando, haya cometido alguna falta grave.
Agregó que el área a su cargo ha investigando presuntos desvíos de recursos y sobreprecio en artículos de oficina, no obstante, al querer notificarle estas acciones “el presiente nos dice después y hemos tenido que llegar a perseguirlo en las escaleras, las veces que nos ha recibido es para decirnos que hacemos mal el trabajo”.
“A través del levantamiento físico del inventario del ayuntamiento y las nuevas adquisiciones que se han hecho hemos detectado un posible incremento irregular en los precios de dichas adquisiciones como en drones o computadoras, que no corresponden al valor”, destacó.
Mientras que Omar Sánchez Espinosa, ex tesorero, explicó que continuarán presentándose en sus oficinas y es que “no hay fundamentos para quitarnos del puesto”.
“Seguimos siendo los titulares, no nos pueden destituir sin el procedimiento”, añadió.
Por su parte, Brígida Miranda Ita, síndico municipal refirió que “es preocupante la situación porque la ley no se puede aplicar y la palabra de una persona es lo que se lleva a cabo”.
Resaltó que quién notificó a los trabajadores fue Eligio Cedillo Cornejo, que se ostenta como encargado de despacho de dirección jurídica del municipio, y quien no tiene facultad alguna pues no ha sido ratificado por el cabildo para este puesto.
“No se les notificó en tiempo y forma, simplemente, llegaron y les dijeron ustedes están despedidos", afirmó.
Resaltó que los trabajadores fueron despedidos porque la directora de administración, Verónica Sánchez Araiza, busca colocar a sus familiares y personas cercanas en el municipio.
“El presidente municipal sabe desde el principio que la señora Verónica ha generado muchos problemas, conflictos y despidos, además de que tiene muchos intereses”, apuntó.
Refirieron que presentarán las demandas y juicios laborales correspondientes.
Los trabajadores indicaron que el presidente municipal no les dio la cara y se ausentó de la oficina desde el medio día en que se enteró de la situación.
Este jueves fueron despedidos: el tesorero municipal, el contralor interno, y el director de obras.
RLO