Este martes, transportistas de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) realizaron el cierre de carreteras federales en diferentes puntos del país, entre ellos, Puebla y Tlaxcala, en demanda acciones contra la inseguridad, el acoso policíaco y el cobro excesivo en casetas.
En el caso de Puebla, una caravana de unidades de transporte pesado bloqueó de forma parcial el paso en la autopista México-Puebla, a la altura de la caseta de San Martín Texmelucan. Desde temprana hora, alrededor de 30 unidades de carga y camionetas partieron desde el Bulevar Forjadores hasta incorporarse a la autopista señalada.
Con lonas y mantas alusivas a la violencia, los transportistas cerraron la vía federal a la altura de la caseta de San Martín Texmelucan, donde exigieron a las autoridades un alto a los aumentos en peajes, costos del combustible y aumentar la seguridad para cada uno de los automovilistas. A baja velocidad, los camiones de carga avanzaron escoltados por agentes de la Guardia Nacional y la Policía Estatal de Puebla.
En entrevista para MILENIO Puebla, Andy Martínez, delegado estatal de la Amotac, señaló que su intención y la de sus compañeros no fue entorpecer el trabajo del resto de transportistas y ciudadanía.
No obstante, Martínez aseguró que el tema de inseguridad es una constante en sus traslados por Puebla, ya que el triángulo rojo y las uniones de la autopista a Ciudad de México y Orizaba son utilizadas por la delincuencia para atacar a los conductores y sus cargas. Por ello, durante la reunión que sostuvo con las autoridades locales, pidió "mano dura" contra la inseguridad.
Mientras, en Tlaxcala, alrededor de un centenar de vehículos pesados se apostaron sobre la carretera México-Veracruz, a la altura del municipio de Yauhquemehcan. Los trabajadores arribaron a este importante cruce carretero para sumarse a la manifestación por diferentes carreteras del país.
Los tráileres, autobuses de pasajeros y camiones en general se estacionaron sobre la vía de comunicación con dirección a Tlaxcala y también en la Ocotoxco-Calpulalpan, lo que generó una severa congestión vehicular y colapsó la circulación del transporte público y privado.
“Tal parece que la intención del gobierno es desaparecer a los pequeños transportistas, también llamados hombre-camión. Somos seres humanos que tenemos familias y que a base de nuestro trabajo, llevamos el sustento a nuestra casa”, comentó Juan Velázquez, uno de los agremiados quien agregó que los aumentos en los combustibles y en la canasta básica no contribuyen a un transporte digno y justo.
En el pliego petitorio se solicitó seguridad en las carreteras, reemplacamiento para vehículos de carga y turismo, tarifas oficiales para el transporte, alto a abusos de autoridad y disminución de costo de las autopistas.
AFM