Tren Maya, entre pobreza y exuberancia arqueológica

REPORTAJE

La gran obra busca trazar una nueva ruta de desarrollo no sólo con el turismo, sino también por el transporte de mercancías, siguiendo la vía inicial del ferrocarril del Istmo, que hace 30 años dejó de llevar a pasajeros

La ruta del tren de Boca del Cerro, en Tenosique, Tabasco, donde se plantea una nueva estación. (Foto: Especial)
Abraham Jiménez, Fernando Meraz, Mariel Arroyo y Daniel Barquet
Ciudad de México /

Desde Palenque, pasando por Chichen Itzá, la Riviera Maya y las zonas más afectadas por el declive petrolero en Campeche, el proyecto del Tren Maya busca trazar una nueva ruta de desarrollo no sólo por el turismo, sino también por el transporte de mercancías.

Siguiendo el trazo inicial del ferrocarril del Istmo, que hace 30 años dejó de transportar pasajeros, inicia en Palenque donde actualmente transporta carga a través de la península y el sureste mexicano.

El viejo tren tenía estaciones en Pakal-Ná, Salto del Agua, Teapa y Chontalpa, Tabasco, para continuar hasta Veracruz, pero la modernidad lo cambió por carreteras y volvió obsoleta la ruta ferroviaria que pasaba sólo dos veces por semana, mientras los vehículos lo hacen a diario.

El turismo es prácticamente el sustento de la zona, con las ruinas arqueológicas de Palenque y Toniná y las cascadas de Misol-Há y Agua Azul, región que en conjunto recibió a más de 200 mil turistas sólo entre enero y marzo de este año.

A cuatro kilómetros de Palenque se encuentra la comunidad de Pakal-Ná, población turística que ofrece artesanías y servicios básicos a sus visitantes, pero cuyos cinco mil habitantes viven en casas de madera, adobe, tejados de barro o cartón y todavía desentonan los inmuebles de cemento.

En Tabasco, la ruta de Tenosique a Escárcega prácticamente bordeará el río Usumacinta, el más caudaloso de México y que también abarca Guatemala, zona por donde ya existe la ruta del tren de Boca del Cerro y ahí se plantea una nueva estación para desarrollar un proyecto local de los ríos mayas. Mientras en el cercano Balancán se encuentra el río San Pedro, importante atractivo turístico.

En la cuenca del Usumacinta se encuentra la reserva de la biósfera de Montes Azules, en la región de la Selva Lacandona chiapaneca, zona también de ríos y múltiples lagos donde las especies están protegidas.

Tenosique de Pino Suárez, donde está prevista otra estación del Tren Maya, es la cabecera del municipio de Tenosique, en la frontera con Guatemala. Ahí se encuentra el albergue La 72, casa del migrante, y cuenta con una importante población flotante de extranjeros sin documentos, a quienes se puede ver con frecuencia cuando salen a hacer compras o buscar trabajo en la localidad.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 58 por ciento de la población de Balancán en 2015 vivía en situación de pobreza y de más de 65 mil habitantes, 84 por ciento carecía de acceso a la seguridad social; 67 por ciento a servicios básicos de vivienda; 44.6 de acceso a la alimentación y 16 mil 653 personas tenían algún grado de rezago educativo.

En Tenosique, de más de 51 mil habitantes, 55 por ciento vivía en condiciones de pobreza.

En Campeche, la ruta contempla Escárcega, hasta la zona arqueológica de la cultura maya, ubicada en Calakmul.

Mientras el trazo no es definitivo, surgen las propuestas para explotar el potencial del Tren Maya.

Estación de administración de ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec, en Pakal-Ná, Palenque. (Foto: Especial)

​El gobernador electo de Yucatán, Mauricio Vila, planteó construir estaciones en varios municipios, mientras se incluyen Maxcanú hacia el Valle de Santa Elena, donde se encuentra la antigua ciudad maya de Uxmal; pasando por Mérida, el pueblo mágico de Izamal, la zona arqueológica de Chichén Itzá en la comisaría de Pisté del ayuntamiento de Tinum y Valladolid, que a sólo unos minutos permite conocer donde se encuentran los cenotes Zaci, Samula y Xkekén o Dzinup y hasta la zona arqueológica de Ek Balam.

La posible vía Maxcanú-Uxmal representa el nexo de Campeche con Yucatán.

Maxcanú, con casi 13 mil habitantes, se encuentra en la ruta de casos de ex haciendas henequeneras de tiempos decimonónicos, rehabilitadas como hoteles de gran turismo, entre ellos el Chablé Resort, con habitaciones de más de 15 mil pesos por noche. Uxmal, ligeramente hacia el sur, en el municipio de Santa Elena, que cuenta con 4 mil habitantes en sus inmediaciones, es la zona arqueológica más importante en la llamada Ruta Puuc.

Mérida, la capital, cuenta con poco más de 2 millones de habitantes y por su tradición colonial atrae turistas que alargan o inician su ruta hacia los destinos de playa de Quintana Roo y Riviera Maya.

El sur de Yucatán es considerado como expulsor de migrantes, pues muchas comunidades tienen familiares viviendo en Estados Unidos desde hace décadas y de manera constante se genera el tráfico migratorio, como lo confirma el arribo de remesas de dólares. En la zona se ubica a Mayapán y Tadzihú, en el top 10 de la pobreza extrema de Sedesol, desde su creación a mediados de los 80.

Izamal, con más de 18 mil habitantes, con categoría de ciudad, conocida como la ciudad amarilla o de las tres culturas, con el atrio franciscano más grande del mundo, fue sede de la reunión del papa Juan Pablo II con las etnias de América y también cuenta con el distintivo de Pueblo Mágico.

Chichén Itzá, en la comisaría de Pisté, del municipio de Tinum, de 14 mil habitantes, es considerada una de las siete nuevas maravillas del mundo y su pirámide principal, conocida como El Castillo, es sitio de reunión internacional durante los equinoccios y solsticios, por sus fenómenos arqueoastronómicos del descenso y ascenso de Kukulcán y su juego de pelota maya. Sitio obligado para el turismo que visita la Península de Yucatán. En 2017 tuvo un registro de más de 3 millones de visitantes.

Valladolid, de más de 50 mil habitantes, es otra ciudad tradicionalmente colonial y con alta población mayahablante y gran flujo migratorio.

Buena parte de la población se traslada a Quintana Roo para realizar actividades laborales dentro de la hotelería, desde el sector de la construcción como alarifes, hasta los servicios como barman, meseros, chef y ayudantes diversos. Es colindante con Chemax, una de las tres poblaciones de Yucatán ubicadas en el top 10 de la pobreza, según Sedesol, y también de Tizimín, zona ganadera que continuamente hace envíos de cárnicos y proveeduría hacia Cancún y la Riviera Maya.

Es una zona en la que abundan los cenotes para visitas de vacacionistas y turismo deportivo subacuático, además de punto de gastronomía.

El proyecto del próximo gobierno en el sureste busca diversificar el turismo e impulsar el desarrollo de zonas marginadas. Entrará en operación en diez años, con capacidad para movilizar un promedio anual de 3 millones de turistas a áreas hoy rezagadas, como la zona arqueológica de Calakmul, Campeche, aseguró ante empresarios de Quintana Roo, Rogelio Jiménez Pons, designado como próximo director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

El objetivo, señaló, es impulsar el desarrollo de zonas marginadas con asociaciones entre los inversionistas del ferrocarril y ejidos de tierras ubicadas en la ruta del Tren Maya, de manera que generen beneficios conjuntos e impulsen proyectos turísticos y de inversión.

Villa El Triunfo, en Balancán, donde se encuentra el río San Pedro. (Foto: Especial)

En su trazo en el tramo Caribe, el Tren Maya tendrá seis estaciones desde Cancún, Puerto Morelos y Playa del Carmen, ahí dará acceso a las playas de Mahahual, la reserva Sian Ka’an, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, de ahí la ruta seguirá a Xpujil y Calakmul, en Campeche.

El tramo Golfo inicia desde Cancún hasta los municipios yucatecos de Valladolid, pasará por Chichén Itzá e Izamal, para llegar a Mérida y Maxcanú y dirigirse a Campeche y finalmente Escárcega.

El tramo Selva inicia prácticamente en la frontera con Guatemala, en Chiapas, por Palenque, Tenosique, Calakmul y Xpujil, en Campeche, para continuar el circuito trazado hacia Quintana Roo.

Pero hay zonas que a pesar de ser tan importantes por su atractivo turístico, mantienen condiciones precarias, como Tulum, “al grado de que carece de infraestructura adecuada para el Tren Maya. Aunque su turismo es de alto poder adquisitivo, existen hoteles y áreas que ni siquiera cuentan con drenaje”, expresó Jiménez Pons.

En Playa del Carmen, en el corazón de la Riviera Maya, se contempla un tramo elevado, mientras en Cancún se analiza impulsar un tren ligero de menor velocidad que conectará la estación con el aeropuerto, para lo cual Grupo Asur manifestó deseos de participar.

Desde Cancún, el tren usará la carretera federal, hasta Valladolid y Mérida, donde pasaría por los anillos viales. Desde allí, usará las vías férreas del antiguo ferrocarril del sureste hasta Escárcega y de ahí a Tenosique.

Las vías férreas serán adecuadas y las locomotoras actuales de 40 kilómetros por hora, y removidas para ser reemplazadas por trenes ligeros con velocidad de 160 kilómetros por ahora. Además, el tren será utilizado para movilizar carga por las noches y pasajeros durante el día para aprovechar su utilidad.

Esto es para impulsar el turismo que el Tren Maya igual contará con vagones de lujo, pero también ofrecerá viajes económicos para trabajadores y familias de las localidades cercanas.

El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos, destacó el servicio ferroviario de uso mixto, pasajeros y carga, que una a los principales destinos turísticos de la región del mundo maya mexicano, y expresó que “se debe dar certeza a los inversionistas por ser un proyecto extenso, de mil 500 kilómetros de vías férreas, que busca contribuir a detonar el sureste del país y abatir el rezago económico y social que actualmente registra”.

También, refirió, es importante la planificación del impacto social y ambiental para impulsar localidades del sur-sureste que registran rezagos, mediante la creación de obras de infraestructura. Las empresas interesadas en el proyecto estarán atentas de cuáles serán los esquemas de concesión y de participación mixta y los tiempos de construcción de la obra en sus diferentes tramos.

El gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, destacó que el sur-sureste tiene una afectación por el declive del sector petrolero, y con el Tren Maya se generará una gran inversión y empleo en una región que recibe más de 18 millones de turistas que podrán conocer una de las regiones más bellas del país. ​

LAS MÁS VISTAS