Trombosis, el riesgo de morir en una cirugía mayor

Hasta seis de cada diez pacientes hospitalizados están en riesgo de padecer esta enfermedad.

El padecimiento afecta por igual a hombres y mujeres
Cuatro de cada diez pacientes quirúrgicos están en riesgo de padecer enfermedad tromboembólica venosa
Maricarmen Rello
Guadalajara /

Un diminuto coágulo de sangre puede ser responsable de la principal complicación que se presenta en una cirugía mayor: la trombosis, trastorno que ocurre cuando ese coagulito se desprende de la pared venosa y viaja libre por el torrente sanguíneo, pudiendo llegar a taponar alguna arteria y causar un infarto agudo o bien, alojarse en el cerebro o el pulmón con consecuencias funestas.

Los coágulos sanguíneos se forman cuando la sangre pasa de líquida a sólida y se endurece convirtiéndose en una masa. Se les denomina trombos cuando están dentro de las venas o arterias o también émbolos, cuando se desprenden y viajan de un lugar a otro del cuerpo. La trombosis se origina por muchas causas, pero el tema que lo ha llevado de las salas de urgencias hasta el Senado de la República –donde hace un par de meses se presentó una iniciativa de ley que busca disminuir las muertes ocasionadas por trombos- es precisamente el riesgo de producirse durante una intervención quirúrgica.

El doctor Juan Alejandro Cordero Cabra, miembro de la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia (SOMETH), señaló en entrevista, a propósito de dicha iniciativa, que la enfermedad tromboembólica venosa (ETV) es una complicación frecuente en enfermos hospitalizados, principalmente entre quienes son sometidos a cirugías donde hay mucho sangrado. De hecho ostenta "la primera causa de muerte prevenible intrahospitalaria", sostuvo.

La trombosis es también el mecanismo común en las tres principales causas no transmisibles de muerte a nivel cardiovascular: infarto del corazón, accidente cerebrovascular y la embolia pulmonar; pero normalmente pasa desapercibida por el paciente, de ahí que se le considere como un trastorno "silencioso" y que su impacto sea mayor.

De acuerdo con el estudio ENDORSE, cuatro de cada diez pacientes quirúrgicos y hasta seis de cada diez pacientes hospitalizados por causa médica, están en riesgo de padecer ETV lo cual la convierte en un problema de salud pública al que se le debe prestar atención.

En México, sin contar con un registro certero de casos, se acepta la alta incidencia de este padecimiento que afecta por igual a hombres y mujeres.

Cordero Cabra expuso que en la actualidad existen numerosos métodos mecánicos y farmacológicos para prevenir la trombosis. Entre los cuales se recomiendan las heparinas de bajo peso molecular y en situaciones específicas anticoagulantes orales: al conjunto de estos métodos se les llama tromboprofilaxis, cuyo objetivo es prevenir la formación de trombos.

Sin embargo, en México sólo 58.5 por ciento del grupo de enfermos quirúrgicos y apenas 39.5 por ciento del grupo de enfermos hospitalizados por causa médica son tratados de manera preventiva y, por lo tanto, un amplio margen está en riesgo.

Al respecto, el cardiólogo y electrofisiólogo destacó como un segundo reto el uso adecuado de estos métodos preventivos, en especial para evitar una sobremedicación que pudiera ser perjudicial, por ejemplo ante eventuales hemorragias.

Iniciativa

En marzo pasado se llevó a cabo en el Senado de la República el Primer Foro sobre Tromboprofilaxis, que sustenta la iniciativa propuesta por el senador Francisco López Brito, coordinador de la comisión de Salud, la cual propone crear una norma oficial en materia de prevención para casos de trombosis y reducir las muertes por esta enfermedad.

La iniciativa del doctor López Brito argumenta la necesidad de desarrollar una cultura por la salud en México. Destaca que 60 por ciento de todos los casos de tromboembolia venosa ocurren dentro de los 90 días posteriores a una hospitalización, por lo que se convierten en la principal causa evitable de muerte en hospitales.

La aplicación de estrategias de profilaxis beneficiaria a todos los pacientes que ingresan a los servicios hospitalarios, coincidió el cardiólogo Juan Cordero, por lo cual la iniciativa es respalda por la SOMETH y el Instituto Nacional de Cardiología "Dr. Ignacio Chávez".

La iniciativa prevé crear un Registro Nacional de morbilidad y mortalidad por trombosis; así como una política pública que incluya la difusión de la ETV entre la población y la adopción de medidas preventivas o profilácticas, lo cual está alineado con el objetivo de la Organización Mundial de la Salud, que es reducir la mortalidad por enfermedades no transmisibles prematuras en 25 por ciento para el año 2025.

Claves
La trombosis ocurre cuando un coágulo de sangre (trombo) se forma dentro de una vena o arteria.

Un trombo o émbolo puede desprenderse, viajar por el torrente y bloquear parcial o totalmente el flujo de sangre en un vaso sanguíneo.

La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) es una complicación frecuente en enfermos hospitalizados.

Una obstrucción en una arteria puede impedir que el oxígeno llegue a los tejidos u órganos en esa área, pudiendo provocar daños y hasta la muerte.

Riesgo de trombos

Estar en reposo en cama por largo tiempo

Cruzar las piernas durante largos períodos al estar sentado o sentarse durante mucho tiempo, como en un avión o en un vehículo

Durante y después del embarazo

Tomar píldoras anticonceptivas u hormonas estrógeno (especialmente en las mujeres que fuman)

Uso prolongado de un catéter intravenoso

Después de una cirugía

Tras sufrir una lesión

Cáncer, obesidad y enfermedad del hígado o del riñón

Fuente: MedlinePlus, consultado el 5 de mayo de 2017 https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001124.htm

SRN

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