"Un sacerdote no se hace pederasta, un pederasta se hace sacerdote"

Jesús Ávila González, estudiante de Psicología, organiza el “Foro Nacional de Pederastia Clerical, por la cultura de la prevención”.

La Diócesis de Torreón dispuesta a colaborar siempre y cuando se tengan las denuncias. (Archivo)
Jorge Maldonado Varela
Torreón, Coahuila /

Hay aspectos que pueden llegar a identificar conductas como el abuso sexual infantil de un sacaerdote. Para empezar se debe saber diferenciar los conceptos que se atribuyen a un agresor sexual, “un sacerdote no se hace pederasta, un pederasta se hace sacerdote”, señala Alejandro Aranda especialista en psicología clínica y lenguaje corporal, en su ponencia ‘Pederastia Clerical, el perfil del victimario’.

Detalló que la pedofilia es de quien siente atracción hacia los menores sin incurrir en el acto físico, mientras que el pederasta, es aquel que materializa el deseo al dañar sexualmente al menor.

De ahí se desprende la efebofilia, en la que el adulto siente atracción hacia adolescentes de 14 a 19 años. La hebefilia, cuando sienten atracción por menores de 10 a 13 años, además la infantofilia, una condición en la cual la persona adulta gusta de menores de 0 a 5 años.

Esto se dijo en el marco del 'Foro Nacional de Pederastia Clerical, por la cultura de la prevención', organizado en Torreón por el joven lagunero Jesús Ávila González, el cual reúne en dos días de actividades, a especialistas con ponencias sobre el tema de pederastia y testimonios de algunas víctimas de abuso clerical.

El también estudiante de Psicología en la Universidad Vizcaya de las Américas en Torreón, optó por organizar este evento, el cual es el segundo en su tipo a nivel nacional, con el fin de sensibilizar a la sociedad y dar a conocer los medios para saber qué hacer cuando se decida denunciar algún abuso por algún cargo clerical.

"Es importante dar a conocer que sí hay casos de abuso en la Diócesis de Torreón y las víctimas tengan un apoyo para que se animen a denunciar de manera penal contra sus victimarios", aseveró Ávila González.

A este evento fueron invitados a ponentes con experiencia en el tema, tal como el ex sacerdote Alberto Athié Gallo, el psicoanalista Fernando González, y demás especialistas como Miguel Valdés, Jesús Romero, Roberto Zúñiga, Ignacio Martínez, Laura Ibeth y Xitlalit.

Asimismo acudió al foro el Obispo de la Diócesis de Torreón, Martín Barraza Beltrán, quien resaltó y agradeció la invitación a un foro con un tema en el que la iglesia se involucra en aspectos relacionados con malos actos de sus clérigos y del encubrimiento de casos por las autoridades episcopales.

Diócesis de Torreón no tiene denuncias formales

El Obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, asegura que en su proceso a cargo de la Diócesis de Torreón no ha recibido hasta el momento alguna denuncia formal ante las autoridades para apoyar en el caso necesario.

“La Diócesis de Torreón no tiene ninguna intención de esconder esta problemática, como a lo mejor ha sido la historia en el trato de los casos de abusos, donde se llega a defender a la institución y la imagen, mi presencia en este Foro de Pederastia clerical, como representante de la iglesia soy parte del problema”.

“Si no hemos actuado es porque no hemos sabido. Estamos bajo una problemática que se está dando a conocer cada vez más y que no tenemos las estructuras bien organizadas para actuar”.

“Estos abusos son el resultado de abuso de poder de un nombramiento para manipular física y psicológicamente a quien tiene una posición de inferioridad”.

Señaló que tienen la tarea de establecer la Comisión Diocesana de Protección de Menores, que corresponderá a la Comisión Nacional de Protección de Menores, además de Centros de Escucha con especialistas en el tema, mismo que quien guste puede formar parte.

“Este tipo de foros ayudan para abonar a un diagnóstico donde se escuchen las situacione de vida de todas las víctimas, algo que sobrepase algo más que una simple buena voluntad. También nos ayuda a sensibilizarnos por la gravedad del problema pues no nos ponemos en el lugar de las víctimas”.


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