El Instituto de la Mujer en Tamaulipas reconoce que tienen que trabajar mucho con los jueces y encargados de los Ministerios Públicos, pues la atención a casos donde una mujer es violentada no debe ser igual a los que a diario se resuelven como el crimen organizado o los robos de autos.
Diana Luz Gutiérrez González, titular de la dependencia, sostuvo que se trabaja en concientizar, capacitar y empoderar a las mujeres, además de brindarles atención en las Casas Violeta, refugio que puede evitar un feminicidio.
- Te recomendamos Trasladan al penal a presunto homicida de menor en Altamira Policía
Sostuvo que también se busca contrarrestar actos violentos, como el de una mujer que su cara parece un rompecabezas por tantas cortadas y puntadas y otra, donde un juez autorizó 8 mil pesos de compensación por una gran cortada en su rostro.
En este sentido destacó la necesidad de legislar al respecto para imponer penas más severas para los hombres que lastimen de esa manera a una mujer.
“Necesitamos trabajar mucho con jueces y trabajar mucho con ministerios públicos y con aquellas personas que van y atienden la violencia”, afirmó.
“Entiendo que tienen muchos casos todos los días, tantas situaciones que a veces es difícil, pero no estamos hablando del robo de un auto, no es producto del crimen organizado, es el daño a una mujer y el daño a una familia”. “Durante años atendió a una persona, para que esa persona la hiera, la lesione, la lastime o la mate, eso no puede ser”, recalcó.
Los tres ejes
Por eso, sostuvo que en el Instituto de las Mujeres en Tamaulipas trabajan en tres ejes. “Estamos tratando de concientizar que la violencia no es normal, que la mujer no tiene por qué sufrir y que nosotras como mujeres adultas las soportemos, estamos dando el ejemplo a niñas y adolescentes de tener que sufrirla”, dijo.
Destacó que las Casas Violeta están dando muchos resultados, al corte de la semana pasada se han atendido a más de 870 mujeres en lo que va del año.
“Son un refugio temporal para las mujeres, que dicen, yo me puedo salir y llego ahí, lo que es muy bueno, porque estás evitando un feminicidio y lesiones graves”.
Al respecto, explicó algunos casos “como el de una señora que fue muy agredida en su cara, parece un rompecabezas por tantas cortadas y puntadas que trae, hay casos demasiado fuertes que se dan en la frontera y si no hubiera llegado a la Casa Violeta no sabemos cuál hubiera sido su historia”.
También señaló otro caso, de un señor que le cortó la cara a una mujer y el juez dijo, que le diera 8 mil pesos de compensación, lo que deja mucho qué pensar.
“Porque ese dinero no le va servir de nada; el Instituto ofrece servicios gratuitos, pero si no estuviera el Instituto no le iba alcanzar ni para las terapias, ni para psiquiatra, ni nada”.
“¿Y cuánto le va costar quitarse la cicatriz de la cara’? el tratamiento no sabemos”.
SJHN