Un problema al cual se enfrenta la mayoría de los padres de familia de las escuelas primarias, preescolares, secundarias, etcétera, es a la delincuencia que aparece en las zonas cercanas a los planteles, ya que en la mayoría de los casos el robo, vandalismo y acoso son delitos recurrentes, según los mismos padres.
Incluso en algunos casos, los maleantes han saqueado los propios planteles, llevándose equipo didáctico de utilidad para los alumnos así como sistemas de computación, en otros casos, como lo es en la zona de Echeveste, se han tenido que suspender las clases por las riñas que se han registrado entre bandas.
En un recorrido realizado por MILENIO, en las zonas donde más reportes se tienen de estos delitos, se encontró con los padres de familia, quienes piden mayor vigilancia por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, sobre todo en los horarios de salida de los alumnos, así como más rondines y presencia policiaca.
"Yo pienso que a los niños son a los que más les afecta, porque hay veces en las que se han suspendido las clases porque hay riñas y problemas entre grupos y los maestros prefieren suspender las clases para poner a salvo a los niños y por lo regular pues eso les afecta", señaló una vecina.
Otro de los problemas que se tiene en la zona de Echeveste es el vandalismo a las escuelas y a las propias casas, las cuales, señalan los vecinos, ya hasta lo hacen con consentimiento de los propietarios, para no estar peleando y gastando en pinturas, es decir que de tanto que rayan las paredes en la zona, los habitantes ya dan permiso de que lo hagan.
Vecinos manifiestan que los robos, asaltos y acosos se realizan sobre todo a los alumnos de las escuelas secundarias que salen entre seis y siete de la tarde a diario, mientras van camino a casa o incluso en los paraderos de los autobuses, señalan que lo que más roban son los teléfonos celulares.
"He escuchado que los asaltan, más a los chavitos y a las señoras que pasan por aquí casi no, pero de los que si he escuchado es de los alumnos que traen sus celulares o algo así ya cuando salen de la escuela, por ejemplo en la parada del camión los que van a la escuela como a la una o dos de la tarde o en la noche cuando regresan", señaló la señora Mariana Moral.
Los planteles educativos tampoco se salvan de los delincuentes, ejemplo de ello es la escuela primaria Eufrasia Pantoja la cual constantemente ha sido blanco de la delincuencia y el vandalismo del centro de la ciudad, constantemente sufre un nuevo ataque en el que según padres de familia, varios delincuentes entraran a la escuela para vandalizarla.
Aseguran que los niños son quienes más resultan afectados, pues solo con el afán de afectarlos les rompen los libros, rompen los vidrios, forzan las cerraduras y no conforme con ello dicen que entran a hacer sus necesidades fisiológicas dentro de las aulas de clases.
"Sí hacen falta los policías aquí, que pasen a dar sus rondines, para que cuiden más a los pequeños y todo eso y para que sea un poco más seguro", concluyó el señor Gerardo Rangel.