La escuela secundaria Wilfrido Massieu, ubicada en la colonia El Tomatal, en el sector oriente de Chilpancingo, Guerrero, no reinició clases debido a que tras ser vandalizada, las autoridades no se han presentado a realizar el peritaje correspondiente.
Los hechos ocurrieron durante la mañana del lunes, donde profesores de la escuela señalaron que en la noche del jueves 12 de abril, personas desconocidas ingresaron al plantel educativo y causaron destrozos en el interior, particularmente en el área de la Dirección y Cooperativa.
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El director de la institución, Alejandro Carreto Mota, destacó que la escuela se encontraba vacía cuando ocurrió el hecho.
Lo anterior, debido a que no cuentan con elementos de seguridad y el que ocupaba el puesto se júbilo sin que hasta el momento sea remplazado por la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), durante las vacaciones sólo se hacían guardias de día por personal de la escuela.
Carreto Mota denunció que en su mayoría se causaron destrozos, como sacar la documentación y tirarla al suelo, pintar fotografías históricas para la escuelas y hasta tomarse bebidas de las que se guardan en la cooperativa escolar.
Sumado a los destrozos, también se encontraron botellas de bebidas alcohólicas y presunta hierva que podría ser mariguana, además de mensajes en hojas de papel con leyendas como: "Me expulsaron esto es lo mínimo que se merecen".
El titular de ambos turnos, refirió que si bien los mensajes se podía creer que se trataba de ex alumnos, no se descarta que quizás se trate de una coartada para aquellos que en realidad cometieron los actos de vandalismo.
Al ser cuestionado sobre las cosas que se llevaron, aseguró fueron pocas, entre ellas una extensión de cable, una bocina y dinero de algunas oficinas.
Hizo un llamado a las autoridades educativas, así como de la Fiscalía General del Estado (FGE) para que acudan a realizar el peritaje correspondiente, ya que la denuncia fue puesta desde el viernes y no han podido mover nada, para evitar que se contamine la escena.
Mientras, los más de 700 alumnos del turno matutino perdieron el primer día de clase.
LG