El pasado viernes 17de noviembre se presentó una bonita conjunción planetaria sobre el cielo observable desde nuestra ciudad, gracias al predominio despejado del clima en esa mañana. Tuvimos la oportunidad de ver muy cerca, uno de otro, a nuestro satélite natural, la Luna en su último día antes de convertirse en Luna nueva, y los planetas exteriores de Saturno y Júpiter.
Los astrónomos amateurs saben de sobra lo difícil que es la coexistencia de un cielo despejado en periodo de Luna casi nueva y que además coincida con un fin de semana para realizar observación o fotografiar nuestros cielos, en este caso al amanecer.
Otra ventaja de este fenómeno es que, al ser objetos brillantes y fácilmente identificables, hicieron un evento perfectamente observable desde la ciudad iluminada por su infinidad de luces, que generalmente afectan la observación de otro tipo de cuerpos celestes no tan brillantes como estos, aunque la bruma y el smog de la ciudad de Monterrey por poco nos frustra la vista de la Luna.
Debo confesar que hice la fotografía sin ver la Luna, pero por fortuna la cámara sí logró captar su tenue brillo y dejarla al descubierto en la fotografía que hoy presentamos y que se realizó con una cámara 5D Mark IV y un lente 70-200 a 90 mm de largo focal.
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