Este martes 27 de agosto se cumplen cinco años de la masacre registrada en el bar “El caballo blanco”, en Coatzacoalcos, Veracruz, donde perdieron la vida al menos 32 personas.
Justicia y apoyo económico para los hijos de las víctimas sigue siendo la exigencia de los familiares, quienes en este 2024 decidieron no manifestarse ni realizar algún acto en lo que queda del centro nocturno como cada año lo hacían.
“Justicia, nada más, y lo que le corresponde ahora sí que a los menores más que nada porque son los que necesitan el apoyo, uno ya va para abajo y ellos son los que quedan, son los huérfanos; hay personas de las víctimas indirectas, papás o mamás, familiares que ya fallecieron y no se ha resuelto nada”, exclamó América del Carmen, madre de Xóchitl Nayeli, una de las bailarinas que perdió la vida aquella noche.
¿Cómo ocurrió el ataque?
El bar Caballo Blanco operaba desde 1976 en Coatzacoalcos. Siempre se distinguió por estar lleno de clientes, principalmente los fines de semana.
Pero la noche del 27 de agosto del 2019 fue diferente, cuando sujetos armados ingresaron al establecimiento y, a punta de pistola, amagaron a todos los que se encontraban dentro, para, posteriormente, arrojar combustible y prender fuego a todo el lugar.
¿Por qué atacaron el bar?
Autoridades han insistido en que la principal causa de este atentado fue el cobro de piso o delito de extorsión, que aún mantiene afectando a varios comercios de la entidad.
Un juez federal vinculó a proceso a Luis Adán Pascual Sánchez, alias Don Gato, quien presuntamente participó en el incendio en el bar.
Fue detenido con portación de droga en febrero de 2021 por elementos de la Policía Estatal de Veracruz. En agosto de este año, elementos de la Policía Federal Ministerial, de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), perteneciente a la Fiscalía General de la República, cumplimentaron una orden de aprehensión en el penal donde está encarcelado por este crimen, pero no existe aún la sentencia.
Alrededor de 20 menores quedaron en la orfandad
La mayoría de las bailarinas, como Xóchitl, eran el principal sostén de sus hijos y en el bar encontraron una fuente de empleo para sacarlos adelante. Tras el ataque, más de 20 menores se quedaron sin madre y sus abuelas luchan para sacarlos adelante.
La Comisión de Atención a Víctimas se comprometió a otorgarles un recurso mensual, menor a 4 mil pesos; y por parte de Bienestar, los niños reciben 700 pesos cada dos meses, pero, en el caso del primer apoyo, no siempre llega a tiempo.
“Hoy tuvimos una audiencia donde el juez se declara incompetente, sí por este porque el detenido pues no está aquí no está en resguardo en el Altiplano, pero pues vamos a ver qué es lo que pasa qué resolución da porque aquí al menos él se declaró incompetente que no puede llevar este el juicio de la audiencia sí o por el caso y porque él está detenido en otro lugar”, lamentó América.
El caso se mantiene bajo el expediente 1074/2019, a cargo de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), de la Fiscalía General de la República (FGR), pero las abuelas y madres ya no tienen esperanza en la justicia, por lo que solo piden al gobierno federal que cumpla con los apoyos económicos para sus nietos y así puedan salir adelante.
Lo que queda del bar Caballo Blanco permanece bajo resguardo de las autoridades policiacas.
EHR