Con más de 8 millones de habitantes en los 212 municipios, en Veracruz solo operan seis rellenos sanitarios de manera eficiente, y la mayor parte de los desechos que se generan son depositados en basureros a cielo abierto.
Los problemas de contaminación ambiental que generan más de 6 mil toneladas diarias de basura no han podido ser resueltos, pues administraciones municipales y estatales vienen y van, sin invertir en la solución.
Tampoco han servido de nada las clausuras de basureros y rellenos sanitarios que no cumplen con su función. Las promesas de sanear los tiraderos han sido banderas políticas muy recurridas, pues una vez en los cargos los funcionarios se olvidan de ellas.
La Secretaría del Medio Ambiente estatal ha reconocido que los rellenos sanitarios que trabajan de manera eficiente solo son los de Xalapa, Medellín de Bravo, Gutiérrez Zamora, Tuxpan, Poza Rica y Tihuatlán. En febrero del 2021 clausuraron el de Nogales, creado hace 15 años para dar servicio a 25 municipios y usado solo por 13 de ellos.
En esa fecha, la Procuraduría del Medio Ambiente emitió una declaratoria de emergencia ecológica por el relleno sanitario regional de las altas montañas que abarca un terreno de más de 20 hectáreas.
El basurero de Los Colorines como se le conoce, fue considerado “un sitio con riesgo inminente para el ambiente y la salud pública por la inadecuada disposición de residuos sólidos urbanos y de manejo especial”.
La empresa Constructo, operadora del Relleno Sanitario de las Altas Montañas, incumplió con las correcciones indicadas por la Procuraduría del Medio Ambiente, que le sugirió contar con un sitio específico debidamente delimitado geográficamente, contenido en celdas hechas de material de hormigón, con sistemas de recogida de derrames, presentar la memoria técnica de vida y creación de la celda 6, contar con el programa de contingencia y emergencias ambientales actualizado y actualizar los equipos de la planta de tratamiento de lixiviados.
Tras la clausura de ese relleno sanitario los desechos fueron enviados al de Cuitláhuac que también fue clausurado a mediados del 2021 por diversas irregularidades.
El 18 de diciembre de 2021, a 12 días de que los nuevos alcaldes asumieran el cargo, la clausura fue levantada; no se sabe si la empresa cumplió las exigencias de la PMA o le quitaron el castigo para que los nuevos alcaldes no tuvieran que enfrentar problemas con el depósito de la basura.
De la reapertura del relleno de nogales no hubo comunicado oficial como cuando lo clausuraron. Pero, la basura no solo genera problemas de contaminación. Un basurero a cielo abierto en el municipio de Alto Lucero, invade una de las principales rutas de evacuación de la planta nuclear de Laguna Verde.
El basurero de La Costa se extiende hasta la carretera que conecta las comunidades de Topilitos, Palma Sola y Vainillas, así como el municipio de Juchique de Ferrer.
Juan Carlos Contreras Bautista, titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de Veracruz se concretó a señalar que pediría a los nuevos alcaldes de la zona llevar su basura a los rellenos sanitarios de Xalapa, Medellín de Bravo o Altotonga y pediría a la Procuraduría estatal investigar el tema y fincar responsabilidades, “se le va a notificar a la Procuraduría del Medio Ambiente para que haga su respectiva visita y realice las acciones legales correspondientes”.
Con la recomendación al alcalde de Alto Lucero de descargar sus residuos en otros rellenos sanitarios el problema lo manda hacia otros municipios ubicados a dos y hasta cuatro horas de distancia. Pero si hay una zona del estado donde el problema de la disposición adecuada de los desechos es cada día mayor, sin duda alguna es la del sur.
El tiradero de Las Matas donde los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque tiran su basura no desapareció, mucho menos se saneó el terreno como prometió en campaña el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Millones de pesos se invirtieron en el intento, pero el basurero sigue allí, creciendo, invadiendo el arroyo vehicular, ardiendo, e impidiendo la visibilidad a los automovilistas; contaminando aún más la que es considerada la región más contaminada de Veracruz y de las más sucias del país.
Miles de zopilotes permanecen en el sitio, donde la comida es segura para ellos. En tanto, los alcaldes que juraron resolverían el problema ya se fueron, pero el tiradero ahí sigue.
En diciembre del 2018, poco después de iniciar la actual administración, autoridades estatales y federales encabezadas por la entonces titular de la SEMARNAT, Josefa González Blanco, recorrieron el basurero, y anunciaron la inversión para sanear el sitio.
“Este es un proyecto personal del Licenciado Andrés Manuel López Obrador. Él vino aquí y se comprometió a hacerlo”, refirió la secretaria frente a un grupo de pepenadores a quienes, además, les garantizó: “Él no deja a su gente, y no olvida a su gente. Por eso no los vamos a dejar atrás”.
Prometió a los pepenadores apoyo para compensar la pérdida de su espacio de trabajo. Y, la bandera política empleada para obtener votos para cargos de elección popular, también se abandonó.
dmr