Con una cuerda atada al brazo de su bisnieto Miguel, todos los días Leonor López López, de 90 años, sale de su casa en la colonia Rivera del Río Medio, en Veracruz, para recolectar latas de aluminio, cartón o lo que encuentre para vender y así ganar dinero.
En verdulerías, tiendas o domicilios particulares, junta el desperdicio de vegetales o cualquier producto para comer. Cada dos meses, la mujer cobra 2 mil 500 pesos de pensión, con la que compra la medicina para el muchacho, de 17 años, quien sufre de convulsiones, no habla y fue abandonado por su madre al poco tiempo de nacer.
Su historia se dio a conocer por un vecino que subió un video a redes sociales sobre su situación. Leonor ya camina encorvada, lo que le impide levantarse de la cama para no mojarse cuando llueve, ya que su casa tiene un techo de lámina oxidada, con hoyos sobre postes de madera; sus paredes son lonas y plásticos colgados sobre la malla ciclónica del vecino de al lado, y la barda de otro que vive atrás.
Con esta realidad, Leonor sueña con una casita, donde no se moje ni pase frío. La Abuelita, como le dicen la conocen, no tiene para pagar la medicina en caso de enfermar y menos a alguien que cuide de Miguel, además debe dinero de la última vez que pidió prestado cuando él enfermó.
“Cuando se enferma lo llevo al hospital o a la Cruz Roja, pero me cobran mucho, porque le dan ataques. Esta vez que se enfermó lo llevé pero me cobraron 6 mil 400 por tres días; un Nieto que tengo se hizo cargo de conseguir dinero, pero lo estoy pagando”, platica Leonor a MILENIO.
Roban a La Abuelita mientras no está en casa
La desgracia no termina ahí. Lo poco que logra pepenar se lo han llegado a robar cuando ella sale de casa a buscar algo para comer, denuncia Rogelio, vecino de la anciana.
“Yo no veo que venga alguien que le ayude, al contrario lo poquito que tiene allí le roban, cómo está sola en su casa se roban lo poquito que ella puede juntar; la gente se aprovecha”, dice un vecino.
Pareciera que el olvido ya acecha en la vida de La Abuelita. Los dos hijos que tuvo la mujer ya fallecieron, mientras que los nietos no se acuerdan de ella.
irh