Endeudados y sin justicia, así viven las víctimas directas e indirectas por la caída del templo “De la Santa Cruz”, hace un año, que no han recibido ayuda, tras dejar los hospitales y han tenido que buscar un juez de control para obligar a la FGJ a judicializar el caso.
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Hace un año Diana Carolina Castillo Ruiz decidió bautizar a su hijo más pequeño, a la misa invitó a su familia y amigos, asegura que había por lo menos 40 personas que la conocían en la misa que se realizó el primero de octubre del 2023, donde había alrededor de 80 congregadas en la iglesia ubicada en la Unidad Nacional.
Diana Carolina una de las afectadas
Diana logró salir rápido, pues estaba cerca de unas ventanas, pero comenzó a buscar a sus hijos, su niña de 7 años Ana Victoria, estaba con su mejor amiga, en el área de la iglesia que recibió el desplome de lleno, su hijo estaba con su papá en la parte de enfrente, muy cerca del altar.
“Yo decidí ir a la iglesia a bautizar a mi hijo, invité a mi familia, vinieron amigos de Ciudad Victoria, solo se escucha un estruendo, como a las 2:30 de la tarde y se cae el techo, fue un caos todo ese momento”, señaló la afectada.
De inmediato una de sus tías le indica que trae a su pequeño hijo, el que estaban bautizando, al papá del niño lo sacaron de entre los escombros minutos después, a ella la quieren llevar a recibir atención médica, pero su hija estaba desaparecida, así que no se quiso mover del lugar.
Hasta las 5 de la tarde observa que llevan un cuerpo pequeño en una camilla, y dice “es mi hija”, alcanzó a ver una de sus sandalias, pero también cuando los médicos que estaban en el lugar indicaron que ya no tenía vida.
“Pero yo dije no me voy al hospital, quiero ver el cuerpo de mi hija, a ella la sacaron como a las 5 de la tarde, la sacaron en una camilla y veo su piecito de fuera porque traía una chancla”, cuenta Diana mientras intenta no llorar.
Entre sus familiares y conocidos en la tragedia murieron 10 personas, pero por lo menos 11 de sus invitados resultaron lesionados.
Víctimas del colapso de iglesia, sin apoyo y endeudadas
Diana cuenta que la ayuda que les proporcionaron las autoridades fue solo en el momento, a ella y al papá de su hijo los hospitalizaron en el Carlos Canseco, ella tiene una hernia que todavía no le pueden operar, pero él ha sido operado en tres ocasiones, la última se la tuvo que hacer de manera particular, así que su familia tuvo que conseguir el dinero.
La situación para él ha sido muy complicada, tiene un año sin poder trabajar, pues pudo volver a caminar apenas hace un mes, tras el tratamiento con médicos particulares.
El novio de la mamá de Diana, fue llevado a la Beneficencia española, tuvo fractura de cadera y de fémur, ocupó operación y tuvo que costear todo, más de 600 mil pesos ha gastado y sólo el Ayuntamiento de Altamira le devolvió una parte.
“Uno no quiere dinero, la gente siempre especula, pero yo voy a requerir una cirugìa, no se si alguien se vaya a hacer cargo, tengo familia que se quedó con deuda, que no tenìa que ser porque no fue nuestra culpa, el dinero no me va a regresar a mi hija, a nosotros solo nos ayudaron en el momento, pero pasaron 10 meses y no nos volvieron a hablar ni nada”.
Con la Diócesis de Tampico tampoco han tenido contacto, ni siquiera para saber si el niño está o no bautizado, antes de que terminara la ceremonia les habían entregado la constancia, pero no hubo el protocolo que marca la ceremonia.
¿Qué resolución han dado los abogados en el caso?
El abogado Roberto Alejandro Ramírez Padilla, explicó que el pasado 8 de agosto le informaron a uno de sus clientes el resultado que había por parte de la Fiscalía General de Justicia sobre el caso, y es que se estableció que no había acción penal, pues no había un responsable como tal del accidente que le quitó la vida a 12 personas.
“El pasado 8 de agosto se notificó a uno de mis clientes y después a mí el no ejercicio de la acción penal”, indicó el abogado que explicó que decidió presentar una solicitud ante un juez de control para que revise las pruebas de la Fiscalía General de Justicia, pero también las inconsistencias que encontró sobre el caso.
“Presentamos una solicitud a un juez de control, para que señale fecha y hora para debatir con el fiscal, con nuestros argumentos para que proceda a resolver, si somos nosotros, haciendo mención de las omisiones que encontramos en la carpeta de investigación o el fiscal, tuvimos audiencia el día 23 de septiembre. Sí hubo fallas y omisiones, para nosotros hay un responsable, en este caso es la iglesia y la diócesis de Tampico”.
BRR