Existe una herramienta para colocar los niveles de agresiones que puede recibir una persona de parte de su pareja sentimental, el cual se denomina como “violentómetro”, el Instituto Nacional de Mujeres, señala a través de esta medición 30 formas de ejercer la violencia a la pareja e inicia con las bromas hirientes, hasta el asesinato que conocemos como feminicidio.
En promedio, al mes se reportan 12 casos de violencia a la pareja en la Dirección de Seguridad Pública de Torreón, es decir que de enero al mes de mayo la Unidad de Atención a Víctimas adscrita a esta misma dependencia, ha atendido a 60 personas agredidas por su pareja sentimental.
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Para la coordinadora de Mujeres Solidarias (Musas), Lisuli Minoz, la violencia siempre va en aumento y es importante que las víctimas sepan que las pequeñas agresiones podrían aumentar hasta culminar en el feminicidio;
“También hacerles saber que así como hay quienes se identifican con algún identificador, esto va en aumento, que si empieza aquí puede que brinque a otro nivel de riesgo y culmine en lo que no queremos”, señaló.
Aumentan feminicidios
Los datos de feminicidio en Torreón si han aumentado respecto al año anterior, tan solo de abril a junio de este año se registraron seis muertes violentas en mujeres, todas ellas se investigan bajo el protocolo de feminicidio y la Fiscalía General del Estado de Coahuila únicamente ha informado sobre una vinculación a proceso de un probable responsable de la muerte de su entonces pareja sentimental.
A comparación del año 2023, cuando la misma Fiscalía anunció que en Torreón únicamente hubo dos feminicidios, es decir, la mitad de la cifra que se presenta este año en un lapso de tres meses.
Según el Artículo 13 del Código Penal de Coahuila, se podrá solicitar la prisión preventiva por los delitos de feminicidio, responsables de violación, o abuso sexual; mientras que los indicadores de riesgo para imponer la prisión preventiva se encuentran “la reiteración en diversas ocasiones de actos dolosos de violencia o intimidación en contra de la víctima, o cuando el delito se haya cometido en situaciones de violencia familiar ocasionando lesiones”, según el inciso B de este mismo artículo.
Recuento de feminicidios en Torreón
Respecto a los cinco feminicidios, tres de ellos se confirmó que la pareja sentimental de la víctima estuvo involucrada con el hecho violento, Kimberly Kasumi asesinada el 19 de mayo, se encontraba con Simrri “N”, cuando el hombre la roció con gasolina y le prendió fuego.
Días después, el reporte de varias detonaciones de arma de fuego en la colonia Quintas La Perla, movilizó al área de feminicidios ya que Eduardo “N”, le disparó a su esposa Ana, y finalmente acabó con su vida luego de una discusión, ahí finalizó la investigación con el responsable también muerto.
Algo similar ocurrió el sábado 15 de junio en la colonia Braulio Aguirre Fernández, cuando en la mañana una mujer pidió la ayuda de las autoridades al escuchar que el esposo de su prima hizo varias detonaciones, según el testimonio, estaban discutiendo en una de las habitaciones de su casa pero al oír los disparos la mujer entró al lugar encontrando los cuerpos de ambos.
El último caso de feminicidio se registró el 30 de junio, una joven de 18 años, fue ubicada en la habitación de un motel de Torreón, según los primeros informes se encontraba atada y con claros signos de violencia, posteriormente la Fiscalía confirmó que su muerte se investiga bajo el protocolo de feminicidio.
Maryfer ingresó al establecimiento minutos después que su agresor, quien llegó a pie y se retiró antes del hallazgo de la joven,sin embargo, hasta ahora no se ha esclarecido la relación que tenía con su feminicida.
Violencia en el noviazgo y matrimonio
Cecilia Muñoz psicóloga y terapeuta familiar dijo que es muy normal que la violencia dentro del noviazgo se extienda al matrimonio cuando no se colocan los límites en el momento adecuado, ya que además es al primer rastro de agresión cuando se debe actuar, en caso de no ponerlos se corre el riesgo que la víctima comience a normalizar estos actos en su contra y haya una distorsión en la realidad.
“Ahorita la sociedad utiliza mucho el término de red flags, en el noviazgo siempre habrá ciertas características en las que debemos poner atención, y pasa al matrimonio cuando la persona ya no se da cuenta que hay violencia y empezó a normalizarla”, aceptó la psicóloga.
Uno de los factores que mayor daño causa es la distorsión de la realidad que provoca el victimario, y que las acciones comienzan de forma muy sutil, Muñoz señaló que la violencia va a través de comentarios justificados de amor y preocupación, es entonces cuando se pueden perder las herramientas emocionales:
“Imagínate que todas las agresiones que van subiendo de tono, la persona las empieza a normalizar, porque no le ve nada de malo, la persona comienza a perder las herramientas y a tener una distorsión de la realidad, empieza a justificar los actos y tiene esta distorsión porque piensa que ella está mal”.
Niveles de violencia
El violentómetro tiene tres colores, el amarillo, rojo y azul, y las acciones van acompañadas de frases, este primer nivel comienza con violencia emocional y psicológica, desde bromas hirientes, chantaje, mentir o engañar, ignorar o aplicar la ley del hielo, celar, culpabilizar, descalificar, ridiculizar u ofender, humillaciones públicas, intimidación y amenazas, y finalmente controlar y prohibir relaciones sociales.
Es aquí donde cambia el nivel con la violencia física, como destruir artículos personales, manosear, caricias que resultan agresivas, golpes disfrazados de juegos, pellizcos o arañazos, empujar o jalonear, dar cachetadas, patear y encerrar o aislar.
En la Región Lagunera también existen colectivos para mujeres, uno de ellos es Morras para Morras, Elena Gutiérrez psicóloga y parte del colectivo, explicó que la finalidad es la creación de espacios seguros para enseñar técnicas físicas a través de talleres que las ayuden a defenderse en situaciones de riesgo.
Además buscan el desprendimiento de los valores patriarcales para que las mujeres puedan apropiarse desde su cuerpo y mente, hasta los espacios y derechos que les corresponden.
Finalmente comienza el color azul, inicia con amenazar con objetos o armas, amenazas de muerte, forzar a relaciones sexuales, abuso sexual, violar, mutilar y el último asesinar a la persona.
Para Musas lo más importante es la prevención de la violencia de género, constantemente dan charlas a instituciones públicas y privadas como lo son escuelas y empresas para que las personas que son víctimas puedan identificar en donde se encuentran, y estas pláticas muchas veces son enfocadas a otro tipo de violencia, así lo señaló la abogada de la Asociación Ana Laura Arratia.
“Las charlas que damos de prevención depende de lo que nos pida la institución, hay situaciones de bullying, acoso escolar o incluso de abuso sexual, de acuerdo a las necesidades que nos remiten planeamos directamente los temas tanto jurídicos como de prevención y sobre todo de identificación”, especificó.
Mujeres alzan la voz
Elena también comparte que entre las complicaciones principales dentro de la violencia se encuentra la identificación de ella pero actualmente es mucho más sencillo exponerla:
“En años recientes las mujeres se han atrevido a alzar la voz, a nombrar las violencias de las cuales son víctimas, pero las victimizaciones secundarias que llegan a sufrir por parte de las autoridades desalientan a quienes viven en situaciones de violencia y desisten de continuar sus trámites, e incluso regresan con sus agresores”, contó Elena.
Entre los casos que atienden y más ocupan a la asociación son para ayudar a las mujeres y a sus hijos a salir de estos círculos de violencia, aunque las charlas son preventivas y de distintos tipos de violencia, difunden y ofrecen el apoyo que brinda Musas.
Son aproximadamente de 15 a 20 casos nuevos de violencia familiar los que reciben al mes, sin embargo, otros tantos son de seguimiento, de enero a la fecha van cerca de mil 500 atenciones.
Y aunque las instancias gubernamentales tienen el deber de erradicar esta violencia, para Elena son ellos quienes muchas veces no brindan la ayuda necesaria a las víctimas:
“La forma inadecuada de abordar la problemática de violencia por parte de las instituciones es un aliciente para que ésta se perpetúe, ayuda ineficiente hacia las mujeres, personal no apto o especializado para acompañamiento a casos de violencia y aplicación de la ley a los agresores de formas ineficientes”, agregó la psicóloga.
La frecuencia de la violencia es una razón por la que las mujeres luchan todos los días, pero es el 8 de marzo el día en que miles de ellas salen a las calles para marchar en pro de sus derechos.
“La marcha del 8 de Marzo es muy importante para hacer visibles las situaciones que atraviesan nuestro día a día, sin embargo, el trabajo se realiza a lo largo del año, no solo en esa fecha, muchas veces la sociedad tiene poca memoria y es necesario, de vez en cuando, salir a las calles a recordarles lo que estamos viviendo”, enfatizó.
En la experiencia de Musas, el miedo que sufre la víctima hace más complicado que pidan ayuda, incluso lo señaló Cecilia Muñoz, quien dice que en muchas de las ocasiones, el victimario aleja a su víctima de toda relación con su familia y amigos quitándoles tanto la red de apoyo como sus herramientas emocionales para que no puedan salir de esa relación.
“Estando en un círculo de violencia me siento insuficiente, desvalorizada, con baja autoestima y eso hace muchas veces que la mujer no logre salir de esa violencia, entonces lo que se necesita es esa red de apoyo y que ni la familia ni los amigos tengan este pre juicio o crítica hacia la persona”, enfatizó Muñoz.
Por su parte, Lisuli Minoz dijo que es importante hacerles saber a las mujeres víctimas de violencia que no están solas, “el miedo es un impedimento para que pidan una primera ayuda y el hecho de que existan estas asociaciones o instituciones sirven para decirles que no están solas, y poco a poco lo vamos a lograr, muchas veces piensan que ya es un único paso pero no, es conforme a como se vayan sintiendo que podremos avanzar en su proceso y tienen quien las acompañe, si saben que no están solas pueden pedir ayuda”.
¿Dónde reportar violencia en la pareja?
Seguridad Pública indicó que muchos de los reportes que reciben son de las mismas víctimas que acuden a las casetas de seguridad para pedir la ayuda, mientras que otras son a través de llamadas al Sistema de Emergencias, 911, y al número telefónico de la misma dependencia, 87 17 29 00 99, o a través del número de WhatsApp, 871 973 7975.
En cuanto a Musas, muchas de las ocasiones las mujeres son canalizadas por otras instancias gubernamentales o no gubernamentales, pero pueden hacerlo directamente a través del número telefónico 871 228 4439, redes sociales como Facebook e Instagram como Mujeres Solidarias, en el Centro externo ubicado en Paseo de La Lluvia #280, colonia La Rosita, y los domingos en Paseo Colón.
El protocolo a seguir es ingresar a las mujeres con una Trabajadora Social en donde se encargan de realizar las entrevistas, a partir de ahí la mujer decide qué tipo de apoyo quiere, sin embargo, se trabaja a través de las distintas áreas como la jurídica, psicológica, pedagógica, entre otras.
“Trabajo social sabe identificar cual es la necesidad de la usuaria pero tenemos que darle su libertad y decisión que tipo de ayuda quiere, hay quienes buscan la asesoría jurídica y de acuerdo a la circunstancia se le brinda, pero si trabajamos en conjunto todas las áreas”, explicó Ana Laura.
Musas trabaja con la prevención en igualdad de género, talleres y además brindan la atención a la violencia en el centro externo en donde cuentan con las áreas de trabajo social, jurídico, psicología, psicología infantil y trabajo social para dar el seguimiento como un equipo.
Ahí además se les ofrece un resguardo a aquellas mujeres que sufren violencia extrema y requieren salir de sus casas junto a sus hijos, ahí se les brindan las diferentes atenciones a todas horas de forma totalmente gratuita, y por medio de los talleres de pintura, diseño y confección, carpintería y otros, se les dan oportunidades de algún oficio para tener libertad económica.
“Lo que se busca es la desarticulación de la violencia para ellas y sus hijos en un espacio seguro, como comentaba Lisuli, saliendo del refugio se le da el seguimiento de manera externa en caso de que siga con su proceso jurídico, sus terapias psicológicas tanto de los niños como de las mujeres”, aseguró Arrutia.
Piden mayor empatía en casos de violencia
La abogada hizo un llamado a la sociedad para ser más empáticos en los casos de violencia y dijo que a través de la información podemos aprender cómo actuar en estas situaciones:
“Lo que se busca es la desarticulación de la violencia para ellas y sus hijos en un espacio seguro, como comentaba Lisuli, saliendo del refugio se le da el seguimiento de manera externa en caso de que siga con su proceso jurídico, sus terapias psicológicas tanto de los niños como de las mujeres”.
De la misma manera lo dijo Cecilia, quien garantiza que el mostrar la ayuda y el apoyo a una víctima puede hacer la diferencia, “si vemos a una persona en una situación de violencia no criticar, ni juzgar, realmente acompañar y hacerle saber a esa persona que vas a estar ahí pase lo que pase, que puede contar contigo y así uno como familiar o amigo puede intervenir en cualquier momento”.
La terapeuta se encuentra también en redes sociales y brinda consultas en la ciudad de Torreón, Coahuila, o en línea, a través del número de WhatsApp, 871 735 3802.
Sin embargo, hay otras dependencias que ayudan a las mujeres vulnerables como lo es el Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, el Instituto Municipal de la Mujer y el DIF de Torreón.
cale