Desde el inicio de la calle Río Nazas de la colonia Mártires del 68 el olor a aguas negras se percibe de inmediato, no se necesita ver el charco a la mitad de la vialidad ni los restos verdosos del moho que quedó al secarse el agua, para percatarse de la problemática que viven alrededor de siete familias por la falta de funcionamiento del colector en esta.
Para vecinos el conflicto radica en que el drenaje es insuficiente para brindar el servicio tanto a los colonos como al Motel Chapala, el cual se construyó junto a este sector habitacional con vista al Periférico, y que a partir de su apertura el problema con el brote de aguas negras es constante.
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También señalan que es probable que el colector no resistió y se cayó, ocasionando que hace alrededor de un mes el agua negra brotara e inundara la totalidad de la vialidad, sin embargo la ayuda de las autoridades no sirvió de mucho por lo cual empleados del Motel, quienes hicieron un pozo sobre el cordón de la banqueta que pega a dicho negocio, para que empezara a desahogar, pero aún así, permanece el charco a mitad de la vialidad.
Por ahora los afectados quisieran que no llueva ya que la vialidad se inunda, y se ven obligados a pasar prácticamente colgados de los barandales de las viviendas para salir de la calle.
El brote de aguas negras ocasionó la proliferación de moscos y moho en la vialidad, con ello niños y adultos de esta vialidad empezaron a tener problemas de salud, ante la aparición de alergias.
Como lo mencionó la señora Beatriz Janeth, quien señaló a su hijo de alrededor de siete años, como uno de los que empezaron con reacciones alérgicas, tuvo que llevarlo al doctor porque no dudó en que esto fuera la causa de la infección en la piel.
“Esto ya tiene mucho tiempo, nomas que si venían y como que le movían ahí, y se iban, pero esta última vez, ya tenía como un mes el problema, nosotros pensamos que es por el motel, porque están conectados con nosotros, inclusive se tapa una rejilla, y empiezan a brotar muchas cosas, y son del Motel”.
Inclusive algunos vecinos han dado a conocer que el agua negra ha brotado por la taza del baño y la coladera, además la situación empeora cuando se inunda en toda la calle, porque el agua sucia ingresa a las casas.
Guadalupe González, otra de las personas afectadas, señaló que ya acudieron a presentar la queja ante el SAPAL, sin embargo no obtuvieron respuesta.
“Ayer vino una pipa del SAPAL a desaguar, pero dejaron toda la suciedad”, enfatizó.
Además de requerir la atención de las autoridades para la reparación del drenaje y poner fin el brote de aguas negras, las familias también necesitan apoyo con medidas higiénicas, mismas que les permita tener la tranquilidad de que sus hijos puedan salir a jugar.