¿Qué monitorea el Cenapred en el volcán Popocatépetl?

El Centro Nacional de Prevención de Desastres realiza diferentes tipos de monitoreo como el sísmico, el visual, el geoquímico y el de deformación para analizar la actividad del volcán Popocatépetl.

El volcán Popocatépetl ha presentado varias exhalaciones en los últimos días. (Cuartoscuro)
En el Cenapred trabajan los 365 días del año y las 24 horas para monitorear la actividad del volcán. (Gustavo Pacheco)
El investigador Ramón Espinaza es uno de los encargados de monitorear el volcán. (Gustavo Pacheco)
Gustavo Pacheco
Ciudad de México /

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) realiza varios tipos de monitoreo para analizar y evaluar la actividad que tiene el volcán Popocatépetl.

El subdirector de Riesgos Volcánicos en el Cenapred, Ramón Espinasa Pereña, detalló que se hace un monitoreo sísmico, geoquímico, visual, de deformación y un análisis de gases para dar un pronóstico de la actividad del volcán.

Monitoreo Sísmico

En entrevista con MILENIO comentó que este monitoreo es el más importante, pues gracias a una red instalada en los alrededores del Popocatépetl se puede captar cualquier vibración.

Las señales de la sismicidad son enviadas hasta el Laboratorio de Riesgos Volcánicos. (Gustavo Pacheco)
"Con esta red podemos ver cualquier vibración que tenga el volcán. El volcán puede generar sismos ya sea porque ocurren explosiones, porque hay emisiones de gas o simple o sencillamente porque por dentro se está moviendo el magma".

Ramón Espinasa Pereña agregó que "de hecho este año se terminó la instalación de una red nueva ubicada más lejos y una renovación de los equipos que estaban en las estaciones previas".

El monitoreo llega a través de una computadora y también por un sismógrafo. (Gustavo Pacheco)

El volcán Popocatépetl se ha mantenido activo sísmicamente desde poco antes de que iniciara su actividad en diciembre de 1994.

"Desde entonces el volcán ha tenido altas y bajas, hay episodios, hay periodos de tiempo en los cuales está muy activo, hay periodos de tiempo en el que disminuye bastante su actividad, dentro de este fluctuarse puede decir que el volcán se ha mantenido más o menos con la energía sísmica", explicó el doctor Espinasa Pereña.

En septiembre de 2017, Don Goyo tuvo un ligero incremento en cuanto a sismos vulcanotectónicos. El aumento se mantuvo a lo largo de 2018 y a fines del año pasado empezó a disminuir.

​Monitoreo visual

El monitoreo visual, que el público puede también realizar a través de la página del Cenapred y el portal de webcamsdemexicoconsiste en sobrevuelos y cámaras fijas que se encuentran alrededor del volcán.

"Realizamos monitoreo visual, ya sea con sobrevuelos y con cámaras fijas para que podamos ver todos los francos del volcán", dijo Espianasa Pereña.

De acuerdo con información del Cenapred, el uso de cámaras para el monitoreo del volcán Popocatépetl y el volcán de Colima, así como la recopilación de material audiovisual "es una gran herramienta para la prevención de desastres y reducción de los daños colaterales".

Así está compuesto el monitoreo visual

Este sistema está compuesto por cámaras Motobix M16 con doble sensor que permite la observación todo el día y los 365 que tiene el año, así como tres servidores dedicados de trascodificación que permiten ver en vivo el movimiento de los volcanes.
En el laboratorio se encuentran varias pantallas en las que se monitorea visualmente. (Gustavo Pacheco)

Monitoreo geoquímico

En el monitoreo geoquímico se toman muestras de manantiales que están alrededor del volcán para ver si hay cambios de química en el agua.

Se toman muestras alrededor del volcán, las cuales son estudiadas después. (Gustavo Pacheco)

En un documento del Cenapred se explica que cuando el magma, que es una mezcla de roca fundida y gases, sube por los conductos del volcán, el gas "se escapa" hacia la superficie, esto se puede manifestar con la concentración de algunos elementos químicos en el agua de manantiales.

"Se hace un monitoreo geoquímico que consiste por un lado en tomar muestras de agua de manantiales alrededor del volcán para ver si hay cambios en la química de agua que indiquen que esa agua entró en contacto con un magma", indicó el investigador del Cenapred.

En este monitoreo se hace un muestreo bimestral de agua en cuatro manantiales y un pozo, se hacen mediciones en el sitio de T, pH y conductividad, así como un análisis de cationes y aniones en los laboratorios de muestras ambientales del Cenapred, así como otro de química analítica en el Instituto de Geofísica de la UNAM.

Análisis de gases

Dentro del monitoreo geoquímico está el análisis de gases, el cual se realiza por varias técnicas para calcular la composición del volumen de los gases.

El Cenapred también realiza un análisis de gases. (Cenapred)

Dentro de este monitoreo se analizan los gases volcánicos que son emitidos antes, durante y después de una erupción.

"Las variaciones en la cantidad y tasa de emisiones de los gases se pueden correlacionar con la actividad del Popocatépetl y pueden indicar la presencia de nuevos cuerpos de magma en el interior del edificio volcánico", de acuerdo con el documento del Cenapred.

Monitoreo de deformación

El monitoreo de deformación consiste en una serie de sistemas de GPS para ver cuál es la actividad del volcán.

"También tenemos un monitoreo de deformación que con una serie de sistemas de GPS podemos ver si el volcán se está deformando", mencionó.

Para hacer el pronóstico del tipo de actividad que se puede esperar en las siguientes horas, días o semanas se necesita hacer un análisis de todos los tipos de monitoreo.

"Lo importante es integrar la información de todos los métodos de monitoreo y ver tendencias de cómo se está comportando la actividad", indicó Espinasa Pereña.

Esta información es analizada por parte de un grupo de científicos conformado por varias instituciones académicas como la UNAM y el IPN para que posteriormente ellos puedan determinar si el semáforo de alerta volcánica debe cambiar de fase o hasta de color.

bgpa

LAS MÁS VISTAS