La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró las actividades de desmonte y devastación de selva baja en el municipio de Kanasín, Yucatán, donde una empresa avícola avanzó sin permisos sobre 23 hectáreas de ecosistema forestal para la instalación de naves de producción de pollos.
El terreno afectado, ubicado en la zona conocida como Hacienda Teya, no contaba con ningún registro de autorización para el desmonte.
“La medida se aplicó tras una visita de inspección realizada los días 3 y 4 de diciembre por personal de la Profepa en Yucatán, a un predio identificado como Granjas Avícolas Bachoco Teya 5 y Bachoco Teya 6; durante la diligencia se constató la remoción de vegetación propia de selva baja caducifolia en una superficie total de 23 hectáreas, lo que representa un riesgo de desequilibrio ecológico y daño grave a los recursos naturales”, informó la Profepa.
Durante la inspección se confirmó que el predio se encuentra en una zona con acelerado crecimiento urbano, donde la presión por nuevos asentamientos y proyectos productivos ha normalizado los cambios ilegales de uso de suelo en terrenos forestales, ante la permisividad institucional y la falta de acciones preventivas efectivas.
“En el predio se observó suelo expuesto, fragmentación del hábitat y ausencia de medidas de conservación para la flora y fauna presentes; durante la inspección, la empresa responsable no presentó autorización alguna emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en materia de impacto ambiental, ni cambio de uso de suelo en terrenos forestales, requisito indispensable para realizar obras o actividades en ecosistemas forestales”, explicó la Profepa.
La dependencia también documentó que el sitio conserva remanentes de vegetación sin protección y alberga fauna silvestre susceptible de afectación, entre ella la iguana rayada, especie catalogada como Amenazada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que evidencia que el desmonte no solo fue irregular, sino ambientalmente irresponsable.
“Por lo anterior, y con el fin de prevenir mayores daños ambientales, Profepa impuso como medida de seguridad la clausura temporal total de las actividades de desmonte en una superficie de 230 mil 791 metros cuadrados (23 hectáreas), colocando los sellos oficiales en los accesos principales de ambas granjas avícolas”, informó la dependencia.
Profepa realizará nuevas evaluaciones en otras zonas
Como parte del seguimiento, la Profepa anunció nuevas evaluaciones y visitas de inspección en zonas donde se han detectado desmontes y asentamientos humanos irregulares, “con el objetivo de garantizar la protección del ecosistema y el cumplimiento de la legislación ambiental vigente”, en un contexto donde la selva yucateca continúa perdiéndose hectárea por hectárea antes de que lleguen las sanciones.
HCM